Ingredientes

  • pollo
  • aceitunas negras
  • mantequilla
  • cebollitas francesas
  • zanahoria
  • apio
  • ciruelas pasas
  • vino oloroso
  • aceite de oliva vírgen
  • orégano
  • pimentón

Elaboración

Escurre bien el líquido de las aceitunas y pícalas en trocitos finos. Colócalos en un colador, para que suelten todo su agua. Cuando ya estén bien secas y escurridas, mézclalas con la mantequilla en pomada, es decir, bien blandita y moldeable –pero no derretida- el orégano, el pimentón picante y un poco de sal.

Separa con los dedos la piel del pollo de la carne. Una vez hecho esto, rellena con la mezcla de aceitunas el pollo.

Por otro lado, pela las zanahorias, las cebollas y lava el apio. Pica las zanahorias en bastones grandes, el apio en dados de tamaño menudo y las cebollitas enteras (si en lugar de cebollitas francesas optas por cebolla normal o cebolletas, córtalas en octavos).

En una fuente de horno no muy grande, donde el pollo entre más o menos justo, colócalo con la piel mirando hacia abajo, es decir, rozando el fondo de la bandeja, bien untado de aceite por todos lados. Pon un poco de sal. Unta también las verduritas con aceite, y colócalas alrededor del pollo, en la fuente, junto a las ciruelas.

Cuando esté todo listo, mete la bandeja en el horno, precalentado a 200°, durante más o menos una hora  o una hora y cuarto en total. Deja el pollo asarse durante 25 minutos. Sácalo y dale la vuelta de forma que la piel quede mirando hacia arriba. Añade el vino oloroso por encima y vuelve a meter al horno, pero  baja la temperatura a 180°. Deja que se cocine durante otros 35 minutos o incluso 45 si fuera necesario. Durante este proceso, conviene sacarlo de vez en cuando y con la ayuda de un pincel o brocha pintarlo con su salsita por encima.

Apaga el horno y deja el pollo reposar dentro durante 15 minutos.