Ingredientes:
- 2 puerros.
- 1 litro de leche.
- 80 gr. de harina.
- 80 gr. de mantequilla.
- Sal y nuez moscada.
- Huevo.
- Pan rallado.
- Aceite.
Elaboración:
Quitaremos la parte verde de los puerros, limpiaremos y cortaremos en rodajas. Los pondremos en un cazo, los cubriremos de aceite y los dejaremos a fuego medio removiendo de vez en cuando. Los quitaremos del fuego cuando veamos que el aceite esté muy caliente y volveremos a poner de media hora a una hora aproximadamente.
Escurriremos los puerros quitándole todo el aceite posible y ese aceite podremos reservarlo para hacer cualquier sofrito.
En un recipiente amplio, pondremos la mantequilla para que se derrita. A continuación, la harina sin dejar de remover para que no se nos queme e incorporaremos los puerros confitados. Después, iremos agregándole la leche a temperatura ambiente sin dejar de remover hasta conseguir una bechamel cremosa para nuestras croquetas. Sazonaremos al gusto y pondremos nuez moscada.
Verteremos la masa en una fuente y dejaremos enfriar. Debemos ponerle papel de horno o similar pegado encima para que no nos cree capa.
Al día siguiente, formaremos con dos cucharas las croquetas y ya solo queda pasarlas por pan rallado, huevo y otra capa de pan rallado, evitando así que se nos deshagan, y freiremos.
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