Coincidiendo con la apertura de cuatro importantes industrias de tomate de la región: IMPRALSA, TRANSA, TOMALIA y CIDACOS; UPA-UCE ha querido hacer balance de la presente campaña. Las industrias restantes (CONESA, ALSAT, Tomates del Guadiana y PRONAT comenzarán a recibir tomate el 1 de agosto.

La campaña va por tanto con un retraso de 10 días con respecto al año pasado por la adversa climatología. Las intensas lluvias en abril y mayo y el pedrisco en julio han arruinado las previsiones que la de 2016 iba a ser una “cosecha histórica” de tomate para industria. UPA-UCE calcula unas pérdidas en la producción de casi 16 millones de euros, lo que va a hacer que este sea “un año nefasto para el tomate”. Ignacio Huertas señala que “hay que esperar” para ver la evolución del cultivo que aún está en campo, para comprobar la eficacia de los tratamientos fitosanitarios aplicados tras las últimas precipitaciones. Además el aumento de la plantación de tomate tardío incrementa los “riesgos” en la cosecha: “Es una variedad con menor producción y mucho mayor riesgo por las tormentas de finales del verano”.

Asimismo, destacan que la situación no es mejor para otras zonas productoras del país como Andalucía, que esperan una reducción de la cosecha “importante”.

Huertas además critica la “injustificada” reducción de precios de 4 euros menos por tonelada para esta campaña, impuesta de manera “unilateral” por la industria: “No hay razón para pagar menos a los agricultores porque no hay stock en las industrias, el mercado mundial está funcionando bien y la contratación a nivel mundial va a descender un 4%”.

Desde UPA-UCE calculan que esta bajada de precios supone unas pérdidas para los agricultores de 8 millones de euros, lo que sumaría 24 millones de euros menos para el sector productor en esta campaña.

La organización profesional agraria también denuncia las prácticas abusivas que se están dando en el sector: “Están exigiendo fidelidad para firmar los contratos, que consiste en compromisos para comprar la planta donde dice la industria o utilizar la maquinaria de la industria y de sus empresas auxiliares”.

Huertas también apunta al debilitamiento del sector productor en la transformación en favor del creciente oligopolio de CONESA, por lo que demanda a las Administraciones que “vigilen y actúen para que se cumpla la Ley de la Cadena”.  

 

Transporte de tomate

Huertas también ha puesto de manifiesto “el trabajo de los agricultores” para mejorar el transporte del tomate durante la campaña. Desde UPA-UCE recuerdan que se trata de un sector estratégico para la región y para el mundo rural, por lo que demandan que no se persiga a los productores: “Nosotros intentamos causar las menores molestias posibles a los ciudadanos pero tenemos que transportar casi dos millones de toneladas en un espacio de tiempo muy breve”. Huertas ha reconocido que desde el sector productor se está invirtiendo en mejorar la situación y minimizar los vertidos.