El presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, ha asistido a la inauguración de las jornadas de la 1ª Feria del Higo de Torre de Miguel Sesmero que se celebran en El Conventual (antiguo molino de aceite), espacio visitado por las autoridades presentes, entre ellos el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; el alcalde de la localidad, Fernando Trejo; y Miguel Bastida, presidente de la cooperativa local “El Puntal”.

Durante los actos programados se ha hecho entrega de la Medalla de la Ciudad a José Navarrete, antiguo alcalde del municipio, y a Candelaria Repollet, alcaldesa en funciones en pasadas legislaturas. Esta última, funcionaria de la Diputación pacense, ha recibido el galardón de manos del presidente de la institución provincial. Gallardo ha elogiado a Candelaria como “ejemplo de mujer entregada, vocacional y luchadora por el mundo rural”, reconociendo que “mujeres así hacen posible que pueblos como La Torre se dinamicen y, en lugar de resignarse, busquen nuevas ilusiones y proyectos”.

Además, la cooperativa “El Puntal” ha sido reconocida con la “Higuera de Plata”, distinción recogida por Bastida y entregada por Fernández Vara. En su discurso, el presidente provincial la ha definido como “ejemplo novedoso y emprendedor para el mundo rural”.

“El Puntal” ha sabido producir, transformar y comercializar el producto estrella de esta primera feria: el higo, con el objetivo puesto en que en 2017 se empiece a empaquetar el producto para exportarlo y la vista puesta en el millón de kilos de producción de aquí a unos años.

El higo es un fruto muy ligado a Extremadura. No obstante,  lidera en España la extensión del cultivo de higueras, con 11.791 hectáreas según datos del año 2014, más de la mitad del total nacional. Este fruto, cada vez más demandado, se caracteriza por sus buenas propiedades nutricionales y funcionales. Hablamos del higo seco pero también del fresco, lo que está favorecido el establecimiento de nuevas plantaciones regulares en la región.  Forma parte de la cultura mediterránea y es fuente de fibra y antioxidantes, ayuda a prevenir problemas cardiovasculares, actúa como laxante natural y previene la anemia, entre otras propiedades. De ahí que los consumidores y las cadenas de alimentación lo demanden cada vez más.

“Hoy es un día de emociones – ha expresado Gallardo- para los condecorados y los que llenáis este espacio, sobre todo porque se pone en valor el patrimonio histórico a través de la rehabilitación de este molino aceitero que se asemeja a un convento. Pero también porque se pone en valor la economía, el desarrollo y el factor humano, en definitiva, la puesta en valor del futuro y del mundo rural”.

Parte de la recuperación del edificio ha sido posible gracias a las inversiones realizadas por el Área de Fomento de la Diputación pacense   y por la Junta de Extremadura a través de Turismo.

Para el presidente de la Diputación , Torre de Miguel Sesmero ha logrado ser un municipio que ha crecido en estado de bienestar facilitando oportunidades a sus vecinos.

A la gastronomía de La Torre se une el patrimonio histórico y cultural, sin duda claves para el desarrollo social, han destacado las autoridades, un patrimonio ejemplificado en la rehabilitación del Conventual, en la empresa pública creada por el Ayuntamiento y en la cooperativa “El Puntal”.

Desde la Diputación, ha subrayado Miguel Ángel Gallardo, “no hay otro objetivo que servir de puente y estar al lado del mundo rural para ofrecer las mismas oportunidades que en el ámbito urbano”. De hecho, ha añadido, en los próximos años la provincia de Badajoz “tiene que convertirse en una zona sin brecha digital con fibra óptica en todos los pueblos”.

Por su parte, Guillermo Fernández Vara ha reivindicado el municipalismo, redundando en la idea de que cada municipio tenga su especialización, su diversidad, como el higo en La Torre.

El Conventual de Torre de Miguel Sesmero, un gran molino aceitero del siglo XVIII que por su estructura recuerda a un convento, enriquece el patrimonio de la ciudad tras la rehabilitación que se están llevando a cabo. Se trata de una edificación de gran cuerpo, con planta rectangular y numerosos componentes formales que se distingue por su peculiar torreón de la viga del molino. En el interior se distribuyen los almacenes, trojes, lagares, alfanges, calderas y demás instalaciones propias de esta actividad, situándose en el piso alto algunas dependencias vivideras. En la puerta principal se sitúa el blasón de los Chaves y la fecha de su ejecución: 1757. Las remodelaciones del siglo pasado quedan indicadas en la zona del torreón, en la inscripción que las señala como realizadas por el alarife Antonio Núñez, en 1884. A nivel popular el edificio es conocido en la localidad como Molino o Convento de las Claras.

Tras la visita efectuada a las obras de rehabilitación del Conventual, las autoridades han firmado en el Libro de Honor del Ayuntamiento, han degustado platos típicos elaborados con higos y productos derivados para concluir brindado con un vino de honor.

El programa de esta 1ª Feria se ha completado con una mesa redonda sobre el cultivo del higo y su comercialización, talleres de cocina y repostería, degustaciones y visita guiada.