Del 11 al 13 de agosto se celebra en Magacela la séptima edición de Magadieval, ambientación medieval del conjunto histórico del municipio. Esta actividad contará con diferentes actividades y actuaciones.

José Ángel Benítez, diputado delegado del Área de Desarrollo Local de la institución provincial, destaca que no es un mercado medieval al uso ya que “aporta mucho más porque se desarrolla en un magnífico enclave, con unas vistas privilegiadas y en un municipio con un patrimonio declarado Bien de Interés Cultural y donde todos sus habitantes se vuelcan en la participación y decoración de establecimientos y calles”.

Este es uno de los objetivos que persigue la Diputación con el programa “La Serena, Paisaje Cultural” que, en opinión de Benítez, tiene que ver con la iniciativa de Magadieval ya que “aporta mucho desde el punto de vista de la cultura pero también del turismo”.

En Magadieval y su mercado medieval se implica toda la población, ataviados con trajes de la época. En su programación podrá disfrutarse de actuaciones musicales y teatrales, bailes y guiñol  en distintas plazas o locales. Se representa la historia de Magacela, llevando a escena sus leyendas, como la de “La Bella Leyla”.

Su programa contempla exposiciones y muestras de artesanía en distintas casas del casco histórico, dando así la posibilidad de visitar la arquitectura popular de la localidad, rescatando oficios que se están perdiendo (cesteros, alfareros, caldereros, empleiteros, herreros)  y tradiciones propias, así como artistas locales y comarcales.

También se organizan visitas a distintos monumentos con explicaciones in situ. Para ello colaboran técnicos que realizaran rutas al castillo, dolmen y pinturas rupestres.

El visitante se sorprenderá con la ambientación de la localidad, para lo que se cuenta con la participación de sus habitantes y emigrantes, se montan tabernas y puntos de artesanía y se suceden actividades propias de este tipo de mercados: juegos, talleres, exhibiciones, tiro con arco, música y cetrería, entre otras.

La programación se completa con una ruta gastronómica de la tapa con productos típicos del pueblo y de la comarca, dando un aspecto más lúdico al mercado, además de pasacalles de gigantes y cabezudos, diferentes personajes como reyes y reinas, moros y cristianos, que desfilan por las calles del mercado acompañados por juglares que recitan poemas.