La vicepresidenta y consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, ha presentado hoy las líneas maestras del proyecto de ley de Presupuestos General de Extremadura para 2018 en la Asamblea de Extremadura. Unas cuentas regionales cuyo objetivo es hacer realidad la aspiración de los extremeños a una vida mejor en una sociedad más justa y más cohesionada.

Blanco-Morales ha solicitado el respaldo de la Cámara autonómica para un presupuesto que fortalece los derechos sociales de los extremeños, consolida sus servicios públicos y genera riqueza.

Las cuentas regionales, según ha explicado la vicepresidenta, permitirán ampliar la cobertura contra la exclusión social, reducir las listas de espera y dotar a nuestra sanidad con nuevas prestaciones y mejores equipos y mejorar la atención a los dependientes y a los colectivos más vulnerables.

En el ámbito educativo, Pilar Blanco-Morales ha afirmado que las cuentas regionales para 2018 persiguen que todos los niños y jóvenes puedan disfrutar de sus derechos a la educación en igualdad de condiciones.

Al mismo tiempo, que crearán más empleo y de mejor calidad, fortalecerán y diversificarán nuestras empresas y favorecerán a las clases medias y trabajadoras, que son quienes mayores esfuerzos realizaron durante la crisis, atenderán las necesidades de nuestros agricultores y ganaderos y reconocerán la investigación, la eficiencia energética y la sostenibilidad como ejes hacia un nuevo modelo productivo.

PRINCIPALES CIFRAS

El presupuesto para 2018 cuenta con 5.433,9 millones de euros, lo que supone un aumento de 262 millones más que en 2017, y consolidan el crecimiento económico sin perder de referencia las políticas que priorizan en las personas.
En este sentido, las políticas sociales aumentan un 4,2% respecto a 2017, con 3.537 millones de euros. La sanidad y la educación aglutinan el 75% del presupuesto social y las partidas de empleo y vivienda son las que más suben, un 14,4% y un 14% respectivamente.

Por su parte, las políticas económicas experimentan un crecimiento del 2%, hasta los 1.362 millones de euros, y priorizan la agricultura, con 53% del presupuesto económico, las infraestructuras (29%), la innovación y tecnología (8%), el crecimiento empresarial (7%) y el turismo (3%).

FISCALIDAD Y ESTABILIDAD

La vicepresidenta de la Junta de Extremadura ha calificado la fiscalidad como el instrumento más eficaz para la redistribución de la riqueza. De ahí que los cambios tributarios, recogidos en los PGEx para 2018, se dirijan a las clases medias y tengan como objetivo la recuperación del estado del bienestar.

La citada reforma consiste en la bajada del 1% del primer tramo del IRPF, que beneficiará a más de 460.000 extremeños y elevará el nivel de renta en manos de los contribuyentes; y la bonificación del 99% del Impuesto de Sucesiones para herencias de padres a hijos, de hijos a padres y entre cónyuges, cuya homogeneización debe abordar el Gobierno central.

En cuanto a los objetivos de estabilidad, Blanco-Morales ha solicitado al Gobierno central que flexibilice su cumplimiento y adecúe la regla de gasto a la necesidades de los servicios públicos que prestan los ayuntamientos, sin beneficiarse del superávit de las corporaciones locales.

Asimismo, la vicepresidenta ha exigido que se explique por qué las comunidades autónomas no cuentan con un nuevo sistema de financiación justo y equitativo que dé certeza, estabilidad y suficiencia a los recursos con los que las comunidades deben hacer frente a las competencias que tienen asumidas.

Blanco-Morales ha resaltado también el afán de este Ejecutivo por alcanzar el máximo consenso, fruto no del reparto de escaños, sino de la consecuencia de quien quiere que las políticas que esas leyes respaldan tengan la mayor legitimidad posible y la fortaleza imprescindibles para cumplir cabalmente su función.