Para la organización agraria, la razón no puede ser más obvia: “Los representantes de la misma, y fundamentalmente la rama industrial se encuentran incapacitados para fijar precios a la categoría más relevante del porcino ibérico de bellota de toda España, que es la de los cerdos amparados por la Denominación de Origen Dehesa de Extremadura”, ha señalado Ángel García Blanco, presidente de Asaja Extremadura.

                La organización agraria advierte de que los operadores de los cerdos ‘Dehesa de Extremadura’ comenzaran a sacrificar sus cerdos esta semana “sin que la Lonja haya sido capaz de marcar precio, por lo que ha tenido que ser una empresa privada la que haya fijado para sus compras- y publicado a través de un medio de comunicación- los precios que regirán para  el presente ejercicio”.

                Las razones de esta incapacidad, “aunque también lo podríamos calificar de inutilidad” son obvias. Por un lado, que la representación en la Lonja de Extremadura del sector industrial ha sido “colonizada” por industriales salmantinos, a los cuales, como ya es sabido y conocido por todos, el mayor interés que tienen es la desaparición de los cerdos de la denominación de origen extremeña de mucha más calidad que los que ellos sacrifican y por tanto es entendible su deseo de continuar haciendo de “su capa, un sayo”.

                Por otro lado, el resto de representantes de la industria en esta Lonja no tienen en esto su verdadero negocio y no representan al sector, aunque sacrifiquen algún cochino de la Denominación de Origen.

                Por todas estas cuestiones, Asaja Extremadura  exige a la Junta que “ante esta incapacidad e inutilidad manifiesta destituya de manera inmediata a todos los miembros de esta paniaguada Mesa y convoque al sector para que se constituya una Mesa de la Bellota representativa y no para defender los intereses de los industriales salmantinos y algún que otro andaluz tapado que defiende cochinos de medio pelo y postre como a ellos mismos le gusta definir”.

                Por supuesto, “también pedimos que cesen las dietas que reciben por parte de la administración extremeña”, añade Ángel García Blanco.

“Si la consejera Begoña García no toma estas decisiones de manera inmediata se convertirá en cómplice y colaboradora, al menos por omisión, de este despropósito que está provocando un daño terrible al sector del ibérico extremeño”, denuncia Ángel García Blanco.