La presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, inauguró este lunes en la Sala de la Autonomía de la Cámara regional, el acto de toma de posesión de María Mercedes Vaquera como presidenta del Consejo Económico y Social (CES) de Extremadura, quien revalida su cargo al frente del organismo. El acto contó además con las intervenciones de María Mercedes Vaquera y del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

Blanca Martín destacó en su intervención el “buen hacer” de Vaquera “al frente del CES de Extremadura, poniéndolo en valor como una herramienta al servicio de las extremeñas y de los extremeños, como institución democrática y representativa de los intereses sociales y económicos de la región y de participación social y ciudadana”.

Asimismo, la presidenta de la Asamblea de Extremadura defendió que el CES de Extremadura “es un órgano necesario” que colabora con las instituciones públicas extremeñas en la consecución de su principal objetivo, que es “corregir las desigualdades que existen” y “para que la implementación de las políticas sean las más adecuadas, las más eficaces, las más efectivas”.

Por su parte,  María Mercedes Vaquera afirmó que el CES de Extremadura debe ser “un foro donde todos, sin excepción, nos esforcemos por encontrar puntos de encuentro para poder presentar, cuando se nos requiera, aquellas propuestas que mejor se acomoden a los intereses de nuestra comunidad autónoma”.

En ese sentido, recalcó que los miembros del organismo “debemos ser conscientes de las repercusiones sociales que las decisiones tomadas” en el ámbito regional “en forma de dictámenes e informes, principalmente, pueden llegar a tener en la sociedad extremeña”. Finalmente, renovó su compromiso “para facilitar el diálogo y el consenso entre las diferentes partes representadas en el consejo”.

Por otro lado, Guillermo Fernández Vara valoró “la independencia,  objetividad y transparencia con la que trabaja el CES” de la región. Además apostó por “la concertación social y el diálogo” y por ello otorgó una “extraordinaria importancia” al CES, órgano al que animó a seguir trabajando siguiendo los parámetros mantenidos hasta ahora de objetividad e independencia.