En el marco de un proyecto financiado por el Fondo Social Europeo y cofinanciado por el Área de Desarrollo Sostenible de la Diputación de Badajoz, se va a trabajar en dos itinerarios de emprendimiento inclusivo entre jóvenes, personas paradas de larga duración, perceptoras de rentas básicas de inserción, mujeres y minorías étnicas. Como zonas priorizadas para la puesta en marcha de iniciativas de ecoturismo, agricultura y ganadería con nuevas tecnologías e instalaciones para la reutilización de recursos, se han elegido Olivenza y Calamonte. Así se describe el proyecto de economía verde y circular por el que apuestan “Acción contra el hambre” y la Diputación de Badajoz y que ha sido presentado esta mañana en la institución provincial.

“En una provincia con una alta tasa de desempleo (cerca del 25% de la población) pero también con un alto potencial de recursos ambientales, estamos convencidos de nuestra apuesta por la economía verde y circular, reparadora y regenerativa que servirá para reducir la exclusión social al tiempo que se favorece un desarrollo económico sostenible”, ha explicado María Isabel Soto, delegada de Acción contra el Hambre en Extremadura y Andalucía, en el acto del firma del convenio entre ambas entidades.   Por su parte, Francisco Farrona Navas, diputado del Área de Desarrollo Sostenible de Diputación de Badajoz, destaca que “desde Extremadura es posible hacer I+D+i para generar empleo, mejorar la vida en el entorno rural y fijar población”. Ha enmarcado esta iniciativa en el deseo de “crear un laboratorio de economía verde y circular que proporcione a las entidades locales de la provincia y de la región un banco de pruebas, proyectos, formación e investigación para el impulso del nuevo marco productivo”.

Una economía sostenible para huir del “usar y tirar”
La economía circular tiene como objetivo que el valor de los productos, materiales y recursos se mantengan en el círculo económico durante el mayor tiempo posible, alargando la vida útil de los residuos y convirtiéndolos en recursos.

Este proyecto, en el que podrán participar personas de la provincia de Badajoz, está especialmente dirigido a personas paradas de larga duración,  jóvenes, perceptores de rentas básicas, mujeres y minorías étnicas. Con ellos se trabajará junto a una formación técnica y en competencias como la negociación o el liderazgo para la puesta en marcha de negocios o iniciativas de auto empleo en sectores como el turismo sostenible, la agricultura y la ganadería basadas en nuevas tecnologías, lo servicios medioambientales o la utilización de subproductos.

“El mayor valor añadido de este programa, frente a otros programas de formación clásicos, es el carácter personalizado e intensivo de nuestra formación. Este itinerario ofrece recursos en todas las fases del mismo, desde el apoyo en la generación de la idea emprendedora hasta el acceso a la financiación”, explica Angelina Prado, gestora de programas de inclusión sociolaboral en Extremadura.

Se espera que las iniciativas emprendedoras favorezcan un crecimiento económico sostenible y el cambio hacia una economía con bajas emisiones de carbono mediante el incremento del uso de fuentes de energía renovables, la promoción de la eficiencia energética, el fomento del ecodiseño y de la compra pública de productos verdes, la promoción del vertido cero, el reciclaje, la reducción de los desperdicios alimentarios, el consumo de kilómetro 0, el desarrollo de planes de adaptación y el desarrollo de cultivos más resistentes a las amenazas del cambio climático, entre otras.

“Acción contra el Hambre” es una organización humanitaria internacional que lucha contra las causas y los efectos del hambre. Trabajan para salvar  la vida de niños y niñas desnutridos, garantizando el acceso a agua segura, alimentos, formación y cuidados básicos de salud. Trabajan también para liberar niños, mujeres y hombres de la amenaza del hambre. En España luchan contra el desempleo y por la inclusión sociolaboral de personas con dificultades de acceso al mercado de trabajo.

El Área de Desarrollo Sostenible de la Diputación trabaja para reducir la huella de carbono de los municipios a través de la eficiencia energética y la movilidad sostenible en entorno rurales. En la actualidad está inmerso en múltiples proyectos y convocatorias europeas que tienen como base la economía verde y circular. Los proyectos de eficiencia energética y el impulso del vehículo eléctrico y de una red provincial de puntos de recarga    son algunas de sus propuestas.