La Universidad Popular de Llerena ha puesto a la venta las entradas para la representación teatral de “El gigante que quería ser pequeño”. Esta obra se presenta en Llerena el viernes 25 de mayo a las 21.30hs en La Merced. El precio de la entrada es de 4 euros y pueden adquirirse ya en las oficinas de la Universidad Popular.

“El gigante que quería ser pequeño” es una producción de la compañía extremeña Samarkanda Teatro basada en una historia real. A partir del personaje real Agustín Luengo y Capilla (que nació en Puebla de Alcocer en 1849), la compañía realiza un espectáculo que homenajea a su paisano y que provoca una reflexión acerca de las deformaciones físicas, también las síquicas y las intelectuales.

El Gigante Extremeño, como era conocido Agustín Luengo por sus 2,35 metros de estatura, llevó una vida de “sufrimiento permanente y de carencias de todo tipo”. Precisamente, su elevada altura le acreditaba para formar parte de un espectáculo circense donde se exhibían tipos con diversas deformaciones físicas. La prensa del momento (El Globo, La Iberia, La correspondencia de España) aireó su historia. A Agustín Luengo y Capilla lo presentaron a S.M. el Rey Alfonso XII y lo encontró el antropólogo Dtor. Velasco quien le propuso comprar su cuerpo en vida para, cuando Agustín falleciera, poder exhibir su esqueleto en el Museo Antropológico. El trato era que le daría 2 pesetas diarias que debería recoger cada día en casa del doctor. Agustín Luengo y Capilla falleció pronto, quizá por el desorden de vida según había pronosticado el antropólogo, en 1875 a los 26 años de edad.

La obra ha sido escrita por Cristina D. Silveira y ella misma dirige el montaje escénico que se muestra a modo de danza – teatro. Aparte del esqueleto gigante manipulado por tres personas, varios paneles a modo de biombos y una especia de armario juegan en la escena como soportes para las certeras proyecciones y como elementos que se desplazan creando espacios significativos y sugerentes apoyando la narración.

La pieza posee un tratamiento documental pero aporta cierto carácter mágico tanto por las entradas y salidas de los intérpretes a través de las gomas elásticas de los biombos como por el uso de las proyecciones y de las sombras. Es sobre todo con las sombras donde el espectáculo conjunta la magia con el humor.