El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, asistió este miércoles en Castilblanco al homenaje que este municipio pacense rindió al cineasta Reyes Abades y lo definió como “uno de los extremeños más importantes del siglo XX y siglo XXI, un símbolo de nuestra tierra que fue capaz de construir desde la grandeza, desde el enorme corazón que tenía, toda una vida dedicada al cine”.

El homenaje, a título póstumo, tuvo lugar el día en el que el hijo predilecto de esta localidad hubiera cumplido 69 años y coincidiendo con la celebración de los 26 años del encendido de la llama olímpica en Barcelona 92.

“Reyes Abades era una persona que te enamoraba como profesional, como persona y como amigo y eso es lo que hace que tanta gente lo sigamos recordado como el primer día”, dijo el presidente, que destacó la figura del especialista en efectos especiales cinematográficos como uno de los grandes embajadores no solo de Castilblanco sino también de Extremadura.

Recordó que Abades siempre aprovechaba su tiempo libre para visitar la localidad que le vio nacer y añadió que “él, uno de los más grandes reconocidos con la Medalla de Extremadura, se fue de su tierra con una mano delante y otra detrás y volvió para devolver lo poco o lo mucho que fue capaz de construir fuera. Y eso es algo que nunca debemos olvidar”.

También asistieron al acto la portavoz del Ejecutivo extremeño, Isabel Gil Rosiña,  el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, y representantes de la Academia del Cine.