El palista fontanés, Francisco Javier López, ha regresado del Campeonato del Mundo para Personas con Discapacidad, que se ha celebrado del 17 al 20 de octubre en la ciudad eslovena de Lasko, con el sabor amargo de no haber conseguido ningún triunfo pero con la satisfacción de haber disfrutado de una gran experiencia.

En dicho torneo, López cosechó dos derrotas y cayó eliminado en la primera fase, pero a pesar de todo, ha realizado un balance positivo de su participación en dicha competición “no ha salido la estrategia que llevábamos, sabíamos que iba a ser difícil al ir como último del ranking, pero he jugado a gusto, concentrado y disfrutando”.
Aunque lo deportivo no ha funcionado, el palista de Fuente del Maestre admite que “lo importante es sacar cosas positivas, ha sido el primer mundial que he disputado, sólo estar aquí era un premio, y ahora hay que seguir trabajando”.

Ha sido este un Mundial donde la Delegación Española ha ganado tres medallas, pero que comenzó con muchos condicionantes, ya que según ha contado el propio López, “el viaje de ida, entre unas cosas y otras, duró 18 horas, y encima con las maletas perdidas, fue un auténtico caos, pero la delegación de nuestro país y la organización hicieron un gran trabajo para solucionarlo y, por lo tanto, hay que felicitarles”.

Una vez finalizado el torneo, López se prepara para una interesante temporada con el equipo de 2ª División Nacional, Fuente del Maestre-Catering La Gran Familia y, sobre todo, para la campaña del 2019 que va a ser apasionante de cara a sus aspiraciones de clasificarse a los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.