Las declaraciones realizadas por la actual ministra de transición ecológica, la señora Teresa Ribera en las que expresa su voluntad política de prohibir la caza en España pueden traer unas consecuencias de difícil valoración en caso de llevarse a cabo.

Cuando la  preocupación actual de la Unión Europea en materia de sanidad animal es el freno de la enfermedad de la Peste Porcina que está afectando a una gran cantidad de países y que está suponiendo una lucha palmo a palmo en la frontera de Bélgica y Francia, llega nuestra ministra y arbitra la libre circulación de jabalíes, venados y todo tipo de fauna.

El sector del ibérico en España y más concretamente en nuestra región son el sustento de numerosas familias y garantes del mantenimiento de un ecosistema único en el suroeste de nuestro país cual es la dehesa.

Dehesa que lógicamente al contaminarse de las enfermedades de los animalitos amigos de la ministra desaparecerá por completo.

La lucha contra la tuberculosis en nuestra región está ligada a intentar mantener una caza en buen estado y de calidad. Con esta medida solo quedarían animales enfermos.

Esperemos que las declaraciones de la ministra hayan sido realizadas bajo la influencia de los buenos caldos españoles y una vez que se le pase la “torrija” recapacite y se desdiga…

O tal vez sea un argumento para que se deje de hablar del resultado de las elecciones andaluzas, en cuyo caso, entendemos el motivo de sus declaraciones.

En  cualquier otro caso, lo lógico y deseable sería que el señor Sánchez la mandase a donde todos pensamos, pero esto difícilmente va a suceder.

Si la señora ministra nos facilita la localización de su jardín, desde Asaja patrocinaremos llenárselo de jabalíes para que disfrute de su grata compañía.