Ya –gracias al Real Decreto 1181/2018- es obligatorio que todos los productos lácteos que se produzcan y se comercialicen en España muestren de forma clara y visible el origen de la leche con la que han sido elaborados.

La organización de ganaderos UPA ha recordado que esta demanda ha sido demandada durante largo tiempo por los productores. “Hemos luchado mucho desde nuestra organización para conseguir el etiquetado en origen”, han explicado.

“Estamos contentos, pero a medias, ya que en España siguen cerrando explotaciones lácteas por falta de precios justos”, ha explicado el secretario de Ganadería de UPA, Román Santalla. Los ganaderos y ganaderas esperan que esta medida sirva para poner en valor al primer eslabón de la cadena, haciendo más conscientes a los consumidores de que sin los profesionales de la ganadería que cuidan cada día a sus animales, no dispondríamos de la leche, los yogures o los quesos de la máxima calidad de los que disfrutamos en España.

Sin precios justos el etiquetado en origen no servirá de nada

UPA ha vuelto a exigir a las industrias lácteas y a la gran distribución que se conciencien de la necesidad de pagar un precio justo a los ganaderos por su trabajo. En estos momentos, España sigue muy por debajo de la media europea en cuanto al precio pagado en origen por la leche, con un precio medio de 0,32 euros/litro para la leche de vaca, 3 céntimos por debajo de la media europea y hasta 4 y 5 céntimos menos que Países Bajos, o Dinamarca. Esta discriminación hunde, según detalla UPA, la rentabilidad de las explotaciones, provocando el cierre de hasta tres granjas lácteas al día en todo el país.

UPA está trabajando también –en el marco de la campaña europea Eat Original– para que este reconocimiento del origen en los alimentos se haga extensible a todos los productos, frescos y envasados, porque “es lo justo y lo lógico que se informe debidamente a los consumidores y se reconozca el trabajo de los productores”.