Con motivo de la Campaña contra el Hambre, convocada por Manos Unidas, la Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria de Fuente del Maestre y el nuevo grupo de voluntarias de Manos Unidas en la localidad han organizado, durante estos dos últimos días, diferentes charlas con el misionero Luis Miguel González Sastre.

Este sacerdote vallisoletano partió para la República Dominicana un 24 de mayo de 2010, llegando a un país “bañado por el sol, la alegría, la vitalidad y con una edad media baja, donde a los que llegamos de fuera nos acogen con mucho cariño y respeto” afirmó el propio Luis Miguel.

A lo largo de su ponencia el misionero explicó que “la República Dominicana es un territorio muy rico de recursos con minerales muy importantes como el oro o el cobre, pero donde las cosas se han repartido muy mal, ya que un 80% de la población vive en una clase social más bien baja”, y añadió que “además sufre una gran pérdida del valor del compartir…la corrupción es algo normal, por lo que han perdido la fe en que las cosas se hagan bien, entonces tenemos que abrir los ojos a esta población en su desarrollo, y esa es una parte muy importante en nuestro trabajo”.

En su misión durante estos ocho años, Luis Miguel ha trabajado en dos parroquias con un propósito claro, encomendado por Manos Unidas, “ponerme a la escucha para ayudar a que ellos busquen soluciones a sus problemas, cuando llegas allí empiezas a entablar relaciones y te das cuenta que somos iguales”, y señaló, “el buen dominicano cuando se le da una oportunidad, la aprovecha”.

Por otro lado, comentó que el pueblo dominicano “amenazado por la justicia, los huracanes, la contaminación y la organización, está falto de agua y de alimentación, y tiene la carencia de la educación, por ese motivo, sufren partidismo y corrupción por parte de los políticos, ya que en las elecciones juegan con ellos a cambio de propinillas y con el sueño de conseguir algo, que una vez finalizan las elecciones, no llega”.

Entre las muchas anécdotas que contó Luis Miguel González destaca su labor en la prisión “donde no aporté mucho aunque hice amigos, la concentración del mal es muy fuerte, pero conocí testimonios brutales de personas que han cometido errores y quieren una oportunidad para resarcirse”, y apuntó, “muchos de las presos son personas con sentimientos que no han tenido una buena oportunidad en su vida”.

Finalmente, detalló los proyectos que Manos Unidas está llevando a cabo en esta zona donde destacan el de seguridad alimentaria que garantiza la producción durante un tiempo, el de microcréditos a mujeres para que monten su propio negocio, y otros en educación y en acopio de agua.

Luis Miguel González Sastre ha aprovechado su estancia en Fuente del Maestre para transmitir su testimonio en una charla-conferencia, en catequesis de infancia, en el instituto y en la emisora municipal.

Con esta actividad, también se ha presentado oficialmente al nuevo grupo de voluntarias de Manos Unidas en la localidad y en el arciprestazgo de Villafranca, que han comenzado su trabajo con la organización de esta semana contra el hambre que está cargada de diversas y variadas actividades, y quienes han querido invitar a todos aquellos que deseen colaborar en esta labor que solo ha hecho más que comenzar.