El Consorcio de Gestión de Servicios Medioambientales de la Diputación de Badajoz, Promedio, ha gestionado el tratamiento y la depuración de 24,8 millones de metros cúbicos (m3) de agua residual en 2018, un 8 por ciento menos respecto al ejercicio anterior por la reducción de las precipitaciones.

En la actualidad el Consorcio gestiona 56 Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) que dan servicio a 61 localidades y 223.000 habitantes, más del 30 por ciento de la población total de la provincia.

El volumen de agua depurada incluye tanto el consumo de los hogares como las escorrentías y toda el agua que alcanza las redes de saneamiento a través del alcantarillado. Teniendo esto en cuenta, “se podría decir que estamos tratando diariamente una media de 305 litros por cada uno de los habitantes de los municipios adheridos”, explica José Antonio Expósito, técnico de depuración de aguas residuales de Promedio.

La reducción del 8 por ciento en el volumen de agua depurada (en 2017 se alcanzaron 27 millones de m3) se justifica por la disminución de las precipitaciones. “El volumen de lluvia altera el caudal tratado: aumenta más cuando esa precipitación se realiza a lo largo de periodos largos y continuados de lluvias que cuando son en forma de tormentas o trombas de agua, pues a la planta solo entra el caudal que se puede tratar como máximo, el resto va a los aliviaderos”, resume Expósito.

Por lo tanto, en general “a más lluvias, más caudal tratado, pero cuando son tormentas en muy poco tiempo, habrá una alta pluviometría, pero no toda afecta a los caudales tratados”, concluye.

Con esos 24,8 millones de metros cúbicos depurados en las instalaciones gestionadas por Promedio se podría llenar por completo un embalse como el de Horno Tejero, situado entre Cordobilla de Lácara, Carmonita y La Nava de Santiago, y que abastece agua a estas tres poblaciones del noroeste de la provincia de Badajoz.

Atendiendo al cumplimiento de la normativa, han sido eliminados del agua devuelta a ríos y riveras de la provincia un total de 204 toneladas de basura asimilable a residuos urbanos y 12.411 toneladas de material orgánico o fango.

Además, se retiraron de las aguas grises urbanas 280 toneladas de arenas y 7.819 kilos de grasas, generadas por los restos de comida de los hogares o por vertidos ilegales a las redes de saneamiento.