Próxima la medianoche, la gente acelera el ritmo de baile que le propone Peter Solo, el líder de Vaudou Game, en el escenario de la Plaza Mayor de Cáceres. Acaba la primera jornada de WOMAD Cáceres 2019 y la plaza bulle de entusiasmo, gritos, palmas y movimiento. “Gracias”, “gracias”, repite Solo en un español entendible. Vestido con un pantalón rojo, zapatos blancos, desnudo por arriba, adornado de largos collares y cubierto por un tocado blanco, su guitarra difunde una mezcla de funk y sonidos africanos.
Vaudou Game cerraba con intensidad el cuarto de los conciertos del jueves en este escenario, justo después del potente rock de ecos andaluces que puso en escena Quentin Gas & Los Zíngaros. “Sois el mejor público que hemos tenido nunca”, grita Quentin Gas. Su música provoca un estado de trance por la reiteración rítmica, la melodía machacona de los temas, la fuerza de sus guitarras. En un momento dado, Gas golpea con un arco de violín su guitarra en el suelo o prolonga su sonido hasta la extenuación antes de acabar el tema. Es una muestra de la variedad musical de Womad, al que un público multitudinario seguía con un interés creciente a medida que avanzaba la noche.
A primera hora de la tarde, el festival abría con la banda extremeña de folk EnVerea. Padres, madres, niños pequeños, ancianos, adultos formaban parte del variopinto y entusiasta público de los conciertos ayer. En la gran carpa, por donde pasarán músicos de Estados Unidos, Francia, Trinidad y Tobago u Holanda, canciones extremeñas del folclore tradicional, arregladas según el gusto actual de EnVerea, se alternaban con temas instrumentales, de origen argentino o de la Europa Central, que acoge también la propuesta del grupo de Plasencia.
A sus cinco componentes le sucedió el extremeño Miguel Caldito y su banda El Combo Utopía. Con un sombrero que apenas tapaba su melena y vestido de negro, sentado en un taburete y con una guitarra acústica, Caldito empezó con una rumba y siguió con música de reggae y cumbia, bagaje de toda una vida viajando de España a Europa, y de Europa a América Latina, antes de su regreso a Valencia hace unos tres años. “Qué jartito estoy de trabajar. Total, ¿pa qué? Total, pa ná”, cantaba el músico ante un público que lo jaleaba bailando.
Concluía la primera jornada, un avance atractivo de los grandes días de la edición número 28 de WOMAD Cáceres 2019. Hoy viernes se espera ya la gran afluencia de gentes que hacen de este encuentro cultural y social uno de los más emocionantes del panorama español. Trece conciertos están previstos a partir de la tarde, en que, de nuevo, la Plaza Mayor concentrará la mayor cantidad de espectadores, con la presencia de los extremeños de DelRey y Seventh Sun, del estadounidense John Ellison & The Soul Brothers Orchestra, el Colectivo Panamera, de Argentina y España y Les Négresses Vertes de Francia.
La plaza de San Jorge acogerá sus primeras actuaciones: El taller de Mariela Köhn, de Perú, Mica, de Argentina, Maalem Hamid El Kasri, de Marruecos, y Gaye Su Akyol, de Turquía. En el escenario Ijex@Womad, dedicado a la música extremeña, donde participan Arias, J. Vega, Pepe Peña& The Garden Band y Tree House.
La programación de hoy se completa con la segunda proyección del ciclo de cine dedicado a África en la Filmoteca de Extremadura con Twaagay El africano que quería volar, el taller de baile afroperuano de Mariella Köhn en el instituto El Brocense, el taller infantil El Espacio en el Museo de Cáceres y el encuentro con el escritor Anton Reixa en la sección Mundo de Palabras en el palacio de Carvajal.
Fotos: Antonio Martín
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