Andrés Barrios (Utrera, 1997) obtuvo el premio Filón (apartado instrumentista) en el prestigioso Festival Internacional del Cante de las Minas en La Unión, Murcia, hace solo un año. Celia Romero (Herrera del Duque, 1995) se alzó con la Lámpara Minera, siendo además la cantaora más joven en obtenerla, en el 2011. Un cruce de caminos entre dos jóvenes, estrechamente ligados a Extremadura, que el próximo día 4 de julio actuarán en el marco del Festival Flamenco Fado de Badajoz (del 1 al 6 de Julio), con un espectáculo ex profeso que han llamado así, ‘Músicas de Cruces’. Junto a ellos, el portugués Marco Rodrigues nominado a los premios Grammy Latinos en 2016, que presentará en el escenario del Auditorio Municipal Ricardo Carapeto ‘Copo Meio Cheio’. Hoy hablamos con Celia y Andrés sobre esas ‘Musicas de Cruces’ que supone la unión de dos magníficos profesionales, que a pesar de la edad, ya han conseguido más de lo que soñaron. Como en la propia naturaleza que muta y sigue regalando esencias, Celia y Andrés despliegan maestría, humildad y juventud: la fórmula mágica del éxito.

¿En qué consiste estas ‘Músicas de Cruces’?

Andrés Barrios: es una recopilación de ciertos cantes hondos, ortodoxos, pero con una visión nueva, en la que los hemos ido mezclándolos con jazz, con otras músicas…, junto a boleros…, de ahí esos cruces para al final, conseguir una fusión moderna y sorprendente.

Celia Romero: También hemos incluido un tema de García Lorca que como ese amor que profesaba al flamenco, al arte, siempre se le puede sacar mucho partido. Creo que todo va a quedar muy bien, junto a ese toque que le está dando Andrés. Espero de verdad que os guste.

¿Qué habéis aprendido como artistas tras aunar tanta capacidad?

A. B.: Sentirnos libres. Realmente lo que estamos haciendo es sentirnos así a la hora de investigar y encontrar caminos. También a no tener prejuicios al hacer cosas nuevas, distintas. Y es lo que estamos haciendo un poco con este espectáculo: dentro de la improvisación y del azar de lo que pueda surgir de nuestras músicas, vamos a incluso a dejar que siga fluyendo esa creatividad, sin dejar cerrado un espectáculo tal cual. Hasta el último día del ensayo vamos a ver cosas nuevas.

C.R.: El espectáculo es muy dinámico. Al principio dijimos: mitad flamenco y mitad boleros, y al final hemos terminado haciendo más flamenco pero con un toque muy especial que le pone Andrés. Va quedar muy bonito. No es algo como lo que vemos siempre: empezar una canción, un bolero, terminamos…, todo va a ir como un espectáculo ligado.

A.B.: Creo que va a ser sorprendente, el público no se lo va a esperar. Va a terminar un tema…, pero se va a ir fusionando con otro tema, totalmente diferente, y del otro lado del Océano Atlántico.

Va a ser un espectáculo de ‘ida y vuelta’ auténtico, ¿no?

Si, si (los dos)

C.R.: A ver, que le parece a la afición, ¡esperemos que le guste! Nosotros le estamos poniendo toda el alma y el corazón para que salga bien y disfrutemos todos, ¡seguramente sí!

Andrés, tú estás más acostumbrado a mezclar esas músicas jazzísticas, latinas, afrocubanas, pero tú Celia, quizás no tanto, ¿te apetecía explorar nuevos caminos?

C.R.: Bueno, últimamente estoy haciendo bastantes fusiones con diversos artistas, y la verdad es que siempre que me proponen algo, ¡digo que sí! Tengo muchas ansias de hacer cosas nuevas, de aprender, de indagar en otros estilos musicales, pero una vez que me pongo, me arrepiento y me digo: ¡quien me ha mandado a mí a meterme en esto! (se ríe) Eso sí, una vez que lo hago  es todo lo contrario. Quedo súper encantada porque siento que me enriquezco y eso está muy bien. Me apetece que la gente me escuche también en otros estilos

Te apetece crecer…

C.R.: Si, sí, me apetece crecer.

A.B.: Esto es como lo que dijo Camarón después de grabar ‘La Leyenda del Tiempo’: ‘el próximo disco de palmas y guitarrita, ¡ya está!’ (Nos reímos)

¿Qué supone para vosotros estar en este Festival?

A.B.: Yo nunca había tenido la oportunidad, ni de estar como espectador ni como músico, pero la verdad es que considero que estar aquí puede suponer un buen empujón en nuestra carrera artística, además, conozco a mucha gente en Extremadura después de haber hecho mis estudios de música, durante cuatro años, en el Conservatorio Bonifacio Gil de Badajoz. Por eso lo siento también como una responsabilidad ante un público, que considero que tiene bastante cultura musical dentro del flamenco. Creo que va a ser muy importante para nosotros.

Andrés, ¿qué has aprendido de Celia Romero?

El hecho de cómo acompañar al cante ortodoxo. Vamos a hacer, por ejemplo, cante de las minas por el hecho de haber ganado los dos en La unión. La verdad es que nos sentíamos con esa necesidad de hacer algo propio de los Cantes de Levante. El piano va a convertirse en un instrumento guitarrístico, más acompañante de flamenco, y luego va a dar un vuelco para hacerlos con los boleros. Va a tener esas dos vertientes al estar con Celia.

Una vez me dijiste que el piano era como ‘una mini orquesta’, ¿sigues teniendo esa comunión con el instrumento?, ¿sigues extrayéndole nuevos sonidos al piano?

Realmente ahora estoy investigando en otras músicas, las orquestales siempre va a estar ahí, pero ahora estoy investigando otras cosas, músicas armenias, de Oriente, y estoy dándole otras sonoridades que son más pianísticas, no tan orquestales. Son etapas y todo enriquece a la música.

Celia, ¿sois los artistas extremeños la auténtica mina del flamenco?

Andrés es de Utrera, pero ¡ya está adoptado! La verdad es que aquí hay mucho arte, mucha cultura musical, y creo que no se le da la importancia que merece, sobre todo al flamenco donde contamos con muy buenos artistas, con una cantera increíble: El Perrete, Juanfran Carrasco…, y trabajando con artistas de primera talla. Son cantaores que están estudiando y trabajando muchísimo. Creo que estamos ahí, poco a poco, pero tenemos que seguir luchando por ese hueco que ya tenemos pero que desde mi punto de vista, debería ser más potente.

Contar con más apoyo por parte de todos…

Creo que sí. También hay que apoyar a la afición. Hoy en día, parece que la gente joven se tira más por otros estilos musicales, cuando el flamenco es uno de los estilos más verdaderos que hay, y además el de mayor fuerza y pureza. Lo que te dice una soleá, unas bulerías…, es difícil que otras músicas puedan transmitir lo que te transmite el flamenco.

Foto: Festival Flamenco y Fado – Celia Romero y Andrés Barrios.

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