El presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, se ha comprometido públicamente a desarrollar la carrera profesional de los bomberos del CPEI a lo largo de la legislatura. Así lo ha manifestado esta mañana durante el acto de entrega de un vehículo Bomba Rural Pesada (BRP) al parque de Hornachos.

Gallardo ha precisado que “este compromiso de la Corporación Provincial en materia profesional es una cuestión de justicia, por lo que he encargado al diputado delegado del CPEI que se ponga a trabajar de forma inmediata para hacer posible este reto”.

El parque de Bomberos de Hornachos ha actuado en lo que va de año en 24 intervenciones, superando las incidencias de anualidades  anteriores. Gracias a este nuevo camión, el Parque va a ganar en eficacia y eficiencia.

Hasta finales del pasado mes de julio todos los parques de bomberos disponían de un nuevo vehículo rural o forestal, a excepción de los parques de Castuera, Hornachos y Fregenal de la Sierra, porque la empresa adjudicataria de estos tres expedientes pertenecientes al año 2012 entró en concurso de acreedores al no poder hacer frente a la totalidad de los pagos que adeuda.

Como consecuencia se ha tendido que resolver la rescisión de los contratos que ya se habían adjudicado a la empresa y, una vez resuelta y recuperado los chasis en propiedad del administrador concursal, se procedió mediante la tramitación de un procedimiento de contratación abierto con carácter de urgencia para la fabricación de dos bombas rurales pesadas (BRP), siendo una de ellas el motivo de esta presentación.

Una vez cubierto este primer objetivo, se inició la adquisición de un nuevo vehículo rural que sustituyera al que venía utilizando el servicio de bomberos, los conocidos vulgarmente como “Gadafis” o “Egipcios”, en las intervenciones en el medio rural.

La urgencia venía justificada porque los chasis-cabina sobre los que están fabricados estos vehículos (EURO-5) disponían como fecha límite de matriculación en España hasta el 30 de junio del presente año.

Este nuevo vehículo destinados al medio rural, principalmente para las intervenciones en incendios de campo,  está fabricado sobre un chasis-cabina MAN, con una potencia de motor de 290 CV, con cambio de marcha automático, equipado en la cabina con un tablero de instrumentos que recoge la última tecnología que llevan incorporados los vehículos de bomberos, incluido un sistema de autoprotección periférica para una eventual emergencia de fuego externo. Un sistema perimetral de boquillas crea una cortina de protección frente al calor radiante en la cabina, en la carrocería, en los bajos del motor y en los pasos de rueda; o la protección ante posibles vuelcos con una estructura de barras exteriores ancladas al chasis.

La cisterna de agua, de poliéster reforzado, tiene una capacidad de 3.500 litros. Equipados con una bomba centrífuga en bronce de presión combinada de dos etapas: en la etapa de baja presión, presenta unas prestaciones máximas de 3.200 litros/minuto a 10 bares de presión, y en la etapa de alta presión las prestaciones se sitúan en torno a 400 litros/minuto a 40 bares.20150828143911_f4

El coste se ha situado en torno a 190.000 euros. En los últimos cinco años la Diputación ha invertido alrededor de 3 millones de euros, justificados por la evolución al alza del número de intervenciones del Consorcio en incendios de campo, más de 1.500 incendios anuales, unido al incremento en la seguridad que proporcionan a los profesionales con estos vehículos.

El Consorcio para la prestación de los servicios de prevención y extinción de incendios en la provincia de Badajoz desarrolla su trabajo en quince parques profesionales distribuidos por todo el territorio provincial durante las 24 horas del día los 365 días del año. Estos parques están apoyados por catorce agrupaciones de bomberos voluntarios pertenecientes a los Ayuntamientos donde están ubicadas, que suelen coincidir con aquellas zonas o comarcas que, por la gran extensión territorial de la provincia, existe una mayor distancia a los parques de bomberos profesionales.

En las últimas legislaturas, dentro de las líneas de actuación de la Diputación de Badajoz referente al servicio de extinción de incendios, se marcaron diversas líneas de actuación, entre la que se encontraba la renovación de la flota de vehículos.

El objetivo prioritario fue dotar a todos los parques de bomberos de un vehículo de primera intervención, los BUL (Bombas Urbanas Ligeras), destinados principalmente a los accidentes de tráfico y a las intervenciones en poblaciones que presentan dificultad de acceso. Es decir, son vehículos ligeros, rápidos, de fácil maniobrabilidad y dotados con múltiples herramientas, tantos de excarcelación como contra incendios.