Esta mañana, Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE Extremadura, asistió a la inauguración de la Feria Agroganadera de Trujillo, que en su trigésimo segunda edición congrega 1.200 cabezas de ganado y se sitúa como una de los encuentros ganaderos más relevantes del panorama nacional.

Con motivo del arranque de la Feria, UPA-UCE Extremadura ha identificado como una preocupación “muy importante” para los ganaderos extremeños el incremento del número de positivos por tuberculosis bovina: “Hay que reconocer que hemos tomado medidas para luchar contra la enfermedad, pero aún es necesario intensificar el trabajo para acabar con ella”, señala Ignacio Huertas.

Huertas destaca como medidas positivas que ya se han puesto en marcha el desbloqueo de los movimientos de animales para las explotaciones o la obligatoriedad de que los cazadores recojan las vísceras de los animales tras las cacerías.

Sin embargo, el secretario de UPA-UCE exige que se implementen el resto de medidas acordadas en la Mesa de la Tuberculosis, como son la articulación de apoyos adicionales para las explotaciones afectadas, con ayudas a la reposición del ganado; la revisión de la baremación de los animales sacrificados (sobre todo si se encuentran entre las 80 y las 120 semanas de vida); la creación de un apoyo para los cebaderos comunitarios o el control sanitario y ganadero de los cotos privados y Parques Naturales.

Esta última medida tiene como objetivo de garantizar la sanidad animal en estos entornos y que no se conviertan en focos de contagio para la población animal: “Es necesario que se ponga en marcha en el Plan General de Caza, que contempla Planes Comarcales en los que se establece la necesidad de fijar un censo ganadero de la fauna salvaje con el que podamos conocer y controlar el número de animales existentes”, ha concluido.