El Consejo de Gobierno ha tenido acceso, en su reunión de este martes, a un informe del presidente sobre la autorización otorgada a la Abogacía General de la Junta de Extremadura para interponer recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo contra el Real Decreto 1058/2015, de 23 de octubre por el que se regulan las características generales de las pruebas de evaluación final de Educación Primaria establecidas en la L.O. 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (conocidas como “reválida” de 6º de Primaria).

Esta iniciativa parte del hecho de que la Junta de Extremadura no ha recibido contestación por parte del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte al requerimiento formal en el que la Consejería de Educación y Empleo solicitaba la derogación de dicha norma.

La titular de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, ya ha manifestado públicamente el desacuerdo de la Junta de Extremadura con ese Real Decreto por no haber sido consensuado con todas las comunidades autónomas en el seno de la Conferencia Sectorial de Educación, así como por el hecho de obligar a que sean evaluadores externos los que realicen dichas pruebas. Un planteamiento que, por parte del Estado, infravalora la profesionalidad de los docentes extremeños.

Además, la Junta de Extremadura rechaza también el decreto por imponer a las comunidades autónomas la responsabilidad de aplicar las pruebas al alumnado, con el consecuente trastorno para los centros educativos, así como el gasto económico extra para las arcas públicas de la región.

A esto se suman las serias dudas que la Junta de Extremadura tiene sobre el valor y la utilidad de las citadas pruebas, ya que un solo ejercicio no aporta información sobre todo el proceso de aprendizaje de los estudiantes. Además, obliga a los jóvenes a someterse muy pronto a la tensión y la ansiedad que supone una prueba externa.

Por todos estos motivos, la Junta ha procedido a la presentación de un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo en el que se solicita la derogación de dicha norma.

NUEVO DIRECTOR DE LA EDITORA REGIONAL

El Consejo de Gobierno ha nombrado director de la Editora Regional de Extremadura y coordinador del Plan de Fomento de la Lectura a Eduardo Moga Bayona (Barcelona, 1962), doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona.

El nuevo responsable de la Editora Regional es crítico literario, escritor y traductor, y tiene una amplia experiencia en el ámbito de la promoción cultural. Ha sido seleccionado entre los 24 aspirantes que se han presentado al proceso de selección por concurrencia competitiva que convocó la Junta de Extremadura.

El grupo de trabajo para la valoración de las candidaturas ha estado compuesto por la secretaria general de Cultura; el director general de Bibliotecas, Museos y Promoción Cultural; los jefes de servicio de Bibliotecas y Fomento de la Lectura, de Promoción Cultural y de Régimen Jurídico y Tramitación, y la jefa de sección de la Editora Regional.

Pese a tener facultad discrecional para nombrar a este responsable cultural, el Ejecutivo extremeño optó por desarrollar un procedimiento competitivo en aplicación de los principios de concurrencia y transparencia, de acuerdo con lo establecido en la Ley 4/2013, de 21 de mayo, de Gobierno Abierto de Extremadura y en la misma línea ya aplicada en otros ámbitos de la Administración regional, como ha ocurrido con la dirección de la Corporación Extremeña de Medios Audiovisuales (CEXMA).

Entre los requisitos exigidos a los aspirantes se incluyó estar en posesión del título de doctor, licenciado, ingeniero o grado correspondiente o título equivalente, así como acreditar una experiencia profesional mínima de cinco años en el ámbito de la promoción cultural, entendida como cualquier actividad relacionada con la enseñanza, creación y difusión de la cultura, de los autores y de los libros.

La valoración se ha ceñido a los méritos indicados en la base tercera; en la que aparecían aspectos como la formación académica adecuada para el puesto, la experiencia en el desarrollo de funciones en el ámbito de la promoción cultural, en la creación literaria y/o en la edición y su proceso o la publicación de libros, reseñas o artículos sobre el ámbito cultural extremeño; así como la adecuación de la propuesta de motivación y difusión de la lectura y el conocimiento de la realidad social, cultural y educativa de Extremadura, entre otras.

La Editora Regional de Extremadura, creada en 1984, tiene entre sus fines propiciar la edición y difusión de obras de creadores e investigadores extremeños, proporcionar a la sociedad extremeña el acercamiento a sus realidades socio-culturales como fórmula para un mejor conocimiento de sí misma o servir de portavoz de la producción literaria extremeña en el ámbito del Estado español.

A su vez, el Plan de Fomento de la Lectura en Extremadura, que se reguló en 2002, pretende elevar el nivel cultural de los extremeños mediante la creación, edición, difusión y distribución de libros, el impulso de las bibliotecas y el desarrollo de los programas necesarios para promocionar y fomentar la lectura.

LA CASA DE LA ENCOMIENDA DE MORALEJA, BIEN DE INTERÉS CULTURAL

El Consejo de Gobierno ha aprobado un decreto por el que se declara Bien de Interés Cultural, con categoría de monumento, la Casa de la Encomienda de Moraleja, un edificio relevante que ha sido escenario de acontecimientos cruciales para esta localidad y su comarca.

A pesar de su deficiente estado de conservación y de los numerosos añadidos y reformas para adaptarla a funciones domésticas y agropecuarias, la Casa de la Encomienda aún mantiene su imagen noble y monumental, con rasgos y elementos defensivos.

Según los datos documentales, la fortaleza que se describe en el siglo XVI era un tanto modesta, tanto por la escasa complejidad de sus dependencias como por la inconsistencia de su fábrica. Por ello se cree que la primitiva fortaleza debía responder a planteamientos defensivos de relativa urgencia, operados durante el siglo XV para asegurar la integridad de la edificación.

El edificio está constituido por dos crujías, dispuestas en forma de “L” invertida, a las que posteriormente se le añadieron otros espacios de carácter más tosco. Entre todos determinan una figura geométrica tendente a un cuadrado irregular en torno a un espacioso patio del siglo XVI que aún conserva su empedrado primitivo (fechado en 1583) de rollo cuarcítico dispuesto en calles delimitadas por líneas maestras paralelas. En el pavimento se observan los desagües para la canalización de las aguas pluviales.

En esta Casa se hospedó el rey Felipe V, en 1703, en su desplazamiento hacia Portugal durante la Guerra de Sucesión.