Como cada año, mañana, día 6 de junio, se celebra el Día Mundial de los pacientes trasplantados. Conmemorando esta fecha tratamos de concienciar a la sociedad de la importancia de fomentar la cultura de la donación.

Una persona, a la espera de un trasplante, se aferra a la confianza depositada en aquel que, de forma solidaria, mediante la donación, regala vida.

Pienso que aquella familia o persona que dona un órgano da esperanza y opciones de vida a aquel cuyo similar órgano enfermo merma o delimita sus funciones, su calidad e incluso su tiempo de vida.

Una donación es un acto generoso y heroico: Generoso, pues la familia ha perdido a un ser querido en esos momentos de dolor y pesadumbre pero que, si embargo, encuentra a alguien que es capaz de abrir su corazón hacia la vida. Y heroico cuando se toma la firme decisión de querer aportar vida cuando la suya acabe.

Muchas veces tomamos conciencia de cosas banales y sin importancia. Propósitos, decisiones, pequeñeces sin sentido…

Tomémonos algo en serio… Yo dono… ¿y tú?