La consejería de Economía e Infraestructuras ha invertido cerca de 500.000 euros en la mejora de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) que abastece a la Mancomunidad de Guadelemar, en funcionamiento desde 1991.
Los municipios afectados por las obras que finalizaron la semana pasada son Talarrubias, Puebla de Alcocer, Esparragosa de Lares, Peñalsordo, Capilla y Zarza Capilla, Sancti Espíritus, Risco, Siruela, Tamurejo y Baterno.
Para modernizar la estación depuradora se ha llevado a cabo una renovación integral de las instalaciones de tratamiento, adecuándolas a la normativa vigente en materia de agua para consumo humano. Asimismo, la estación cuenta ahora con uno de los más modernos y eficaces sistemas de tratamiento, como son la ozonización, proceso de tratamiento que consiste en la utilización del ozono O3, agente con alto poder oxidante que evita la formación de compuestos perjudiciales para la salud cuando se utilizan otros reactivos.
Se han sustituido todos los elementos y materiales en contacto con el agua que con el paso de los años se habían deteriorado; también se han incorporado al sistema la filtración con carbón activo, lo que eliminará olores sabores y cualquier resto de compuestos no deseados, obteniéndose así un agua de la máxima calidad.
Por otra parte, la explotación se verá mejorada mediante la integración de un software de control y un sistema de automatismos vía radio que comunica la estación de tratamiento con los depósitos nodriza de la Mancomunidad.
Con esta inversión la Junta de Extremadura pone a disposición del operador público PROMEDIO, dependiente de la Diputación de Badajoz, unas renovadas instalaciones a la vanguardia de la técnica en el tratamiento de aguas.
La inversión realizada, que asciende en total a 494.890 euros, ha sido cofinanciada por la Junta de Extremadura y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional FEDER.
Medio Ambiente permitirá la quema controlada de rastrojos a partir del 11 de septiembre
La Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio permitirá la quema controlada de rastrojos para favorecer la lucha contra plagas, enfermedades y malas hierbas en explotaciones de cereal a partir del 11 de septiembre. Las condiciones, forma de realizarlas, lugares y modo de autorización serán objeto de una inminente regulación normativa.
Esta resolución es consecuencia de la fuerte disminución de la nascencia de los cereales por el ataque de estas larvas polífagas que dañan las raíces y el cuello de las plantas y que han proliferado por las condiciones climáticas anormalmente cálidas que se han producido durante el último otoño-invierno. Es por ello, que la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio obliga a tomar medidas fitosanitarias que disminuyan la población del gusano por debajo del umbral económico de daños.
Pero ante la inexistencia de una materia activa registrada para el control químico de las larvas de estos gusanos, el Servicio de Sanidad Vegetal determina la quema controlada y lenta del rastrojo de las parcelas de cereal que vayan a ser cultivadas en la próxima campaña y siempre en cumplimiento de la normativa y fechas reguladas en materia de prevención de incendios forestales. En la aplicación de las medidas fitosanitarias se exceptúa de la obligación de la quema a las explotaciones acogidas a agricultura ecológica, de mínimo laboreo o siembra directa, y aquellas parcelas que hayan incorporado los rastrojos del cereal al suelo mediante laboreo justo después de la cosecha a una profundidad de al menos 10 cm. Sin embargo, estas parcelas deberán realizar una labor profunda con grada de discos o de volteo del terreno antes de la siembra.
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