En Extremadura se calcula que unas 2.000 mujeres son víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Su perfil, mayoritariamente suele ser el de una mujer joven, menor de 35 años, extranjera y con algún menor de edad a su cargo. Es una de las formas más crueles y silenciadas de violencia de género a las que hay que poner fin, puesto que así lo adscribieron gran parte de los representantes políticos extremeños. Los 12 Compromisos para la Juventud, a los que el Consejo de la Juventud de Extremadura invitó a adherirse a los grupos parlamentarios de cara a la XI legislatura, incluyen esta medida, en la cual son necesarios más esfuerzos de los que hay hasta ahora para terminar con esta compleja problemática.

El Consejo de la Juventud de Extremadura, CJEx, es el organismo autónomo representante de las personas jóvenes de nuestra Comunidad Autónoma, y de los pocos que se declara a favor de la abolición de la prostitución por considerarla una forma de trata y explotación humana. Propone acabar con este drama a través de dos líneas de actuaciones. Una de ellas sería la de la sensibilización social. Consiste principalmente en reforzar la educación afectiva y sexual, de modo que el aprendizaje en este ámbito por el respeto de los derechos de los demás y la libertad de decisión propia de cada persona sobre sí misma, prevenga el consumo abusivo deshumanizado del cuerpo humano (porque sin consumo de prostitución no hay trata). También concienciando de que la trata es una forma de violencia de género que nadie está libre de padecer, sobre todo las más jóvenes, porque es una red de delincuencia muy bien organizada y que se mueve rápidamente en la que cualquiera puede convertirse en su víctima.

La otra línea de actuaciones tienen un carácter de desarrollo político. Está centrada en desarrollar más políticas de respaldo para las afectadas, procurando no criminalizarlas, puesto que son mujeres a las que se han vulnerado sus derechos humanos y se les ha desprovisto de cualquier arraigo y vínculo de protección. Para ello sería necesario, como el CJEx ha reclamado más de una vez, reconocer por Ley la trata como forma de violencia de género, además de plantear conceder la Renta Básica a las que denuncien de modo automático, como medida de protección cautelar, cuando las autoridades judiciales así lo adviertan.

Estas propuestas seguirán siendo trasladadas en aquellos espacios institucionales y protocolos que abordan este drama, con el deseo de que cada vez esté más cerca el cumplimiento de convertir a Extremadura en una región libre de trata de seres humanos con fines de explotación sexual.