Extremadura se llena de colores y sabores en otoño. Numerosos visitantes hacen una escapada a esta región para contemplar los tonos marrones y rojizos de las arboledas y bosques, la crecida del caudal de los arroyos y para sentir la naturaleza a través de las dehesas, valles y prados que conforman un paisaje único.
Además, en Extremadura también es época de saborear productos del campo como castañas, setas, aceitunas y, cómo no, el suculento jamón ibérico de bellota “Dehesa de Extremadura”. Para su degustación, las localidades y los pueblos se preparan para realizar fiestas gastronómicas y otras propuestas lúdicas que les presentamos a continuación:
1) Naturaleza en estado puro
El alto valor ecológico de la región ha hecho que diferentes territorios se conviertan en espacios naturales protegidos. La diversidad de ecosistemas brinda al visitante la posibilidad de disfrutar de paisajes que no pasarán inadvertidos. Entre la flora, abundan las dehesas de encinas, pastizales, jarales, olivares y viñedos.
Algunas de las próximas citas son la ruta de senderismo Isabel la Católica entre Cañamero y Guadalupe dentro de “Geoventura” el 29 y 30 de octubre, “La Otoñada” del Valle del Jerte y “Échate a soñar” en Sierra de Gata hasta el 27 de noviembre.
Destaca el “Otoño Mágico” del Valle del Ambroz, donde cualquier persona puede perderse en los castañares de Castaños del Temblar, el Castañar de Hervás o los Castaños de la Fuente de las Escobachas. También tienen lugar marchas de senderismo y actividades con bicicleta de montaña junto a otras alternativas como degustaciones, jornadas de micología, espectáculos de magia, teatro, música, fotografía, mercados tradicionales y talleres para niños. Estas acciones se celebran durante los fines de semana del 28 de octubre al 27 de noviembre.
2) El turismo cinegético, principal atractivo de la fauna extremeña
Extremadura es reconocida por ser uno de los mejores destinos del sur de Europa para realizar turismo cinegético ya que cuenta con una amplia variedad de especies de caza menor y caza mayor, siendo una de las comunidades autónomas con más licencias de caza en nuestro país. Entre otros lugares, destacan Las Villuercas, La Siberia Extremeña, Los Ibores, Sierra de Gata, Sierra de San Pedro y Tajo Internacional.
Las diversas actividades agrarias de carácter extensivo, la escasa densidad de población y las óptimas condiciones del medio natural hacen del otoño una época especial en Extremadura. Así pues, se puede observar una amplia avifauna, desde el Águila Imperial Ibérica en la sierra, pasando por las Avaturdas en las llanuras y las Anátidas en lagunas y embalses.
Aunque uno de los principales atractivos otoñales es la llegada de las grullas que conocen las buenas condiciones meteorológicas, la extensión de espacios y la alta disponibilidad de agua y alimento. Alrededor de 70.000 ejemplares de esta especie eligen nuestra región para pasar esta época. Sus impresionantes vuelos conforman una experiencia única que atrae cada año a más aficionados al birding.
En este aspecto, la localidad pacense de Navalvillar de Pela da la bienvenida a estos animales con un festival que se celebra el 26 de noviembre y que incluye puntos de observación de aves, rutas ornitológicas y talleres para niños.
El resto de fauna lo completan aves rapaces, cigüeñas negras y blancas, nutrias, jabalíes, conejos y zorros. En los ríos, barbos y pardilas y en los embalses predominan las tencas.
3) Por tierras de buen jamón de bellota, vino y queso
La Ruta del Jamón Ibérico Dehesa de Extremadura la conforman más de una treintena de municipios de diversas comarcas que celebran fiestas y eventos para poner en valor antiguas tradiciones relacionadas con este producto, haciendo que los visitantes puedan vivir una experiencia única y auténtica. Una amplia red de bodegas les ofrece también una experiencia enoturística inigualable con visitas guiadas, catas y maridajes. Todo ello, acompañados de suculentas tapas y de un queso de calidad que es consumido y buscado por gastrónomos y cocineros que conocen las excepcionales cualidades que tiene y que solo los elaboradores y productores de la región saben darle a la materia prima.
Dentro del terreno gastronómico, hay que recordar que este año Mérida es Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica y que este año también se desarrollará una iniciativa pionera en la región, “Extremadura Gourmet”, que se celebrará del 25 de octubre al 29 de noviembre. Se trata de una serie de jornadas profesionales para compartir experiencias innovadoras en torno a la gastronomía y productos extremeños, que aportan valor al sector de la hostelería y el turismo.
Cada presentación, dirigida prioritariamente a profesionales de dentro y fuera de Extremadura y técnicos de turismo, se basará en un producto: el jamón, el vino, las cerezas, el aceite y el pimentón de la Vera. Además, se organizarán networking y visitas a experiencias de referencia en el entorno.
Además, hay que recordar que al norte de Extremadura, los días 5 y 6 de noviembre, será el turno de “Geosabor” con talleres gastronómicos, cocina en vivo y degustación de productos locales. Habrá un mercado de sabores del Geoparque, una ruta micológica y visitas a una quesería artesanal y un castañar, entre otras actividades.
4) Caminos donde confluyen la Naturaleza y la Historia 
Las civilizaciones y culturas que pasaron por Extremadura dejaron su huella en diversos monumentos repartidos por toda esta bella y extensa geografía. Yacimientos arqueológicos romanos, visigodos, árabes; castillos, iglesias y monasterios; gótico, mudéjar, barroco…. Recuerdos del impresionante pasado y presente cultural que pueden contemplarse haciendo senderismo por la Vía de la Plata, la Ruta del emperador Carlos V o el Camino Real de Guadalupe.
También destaca el mágico amanecer y atardecer otoñal de otros paisajes naturales como la Ruta de los Castaños de Calabazas y la Ruta de Alfonso Onceno del Geoparque Mundial Villuercas Ibores Jara, la Cañada Real de Gata, los Caminos Naturales del Tajo y el Guadiana y la Vía Verde de las Vegas del Guadiana.
5) Las conquistas a través de castillos y fortificaciones
Para sofocar rebeliones, para proteger caminos y aldeas, para salvaguardar las posesiones… se construyeron fortalezas de todo tipo, materiales y lugares de ubicación. Castillos que fueron arrasados y levantados muchísimas veces y que han perdurado después de un gran esfuerzo con una elaborada arquitectura para poder conocer las Historias que acontecieron antaño.
En la provincia de Badajoz se encuentran el Castillo del Duque, de Puebla de Alcocer, de Benquerencia de la Serena, Castillo de Almorchón, Castillo de Capilla, Castillo de Magacela, Palacio de los Zúñiga, Murallas de Llerena, Castillo de Azuaga, Torre de Puebla del Maestre, Alcazaba de Reina, Castillo de Villagarcía de la Torre, Castillo de Medellín, Castillo Palacio de Orellana la Vieja, Castil Novo o de la Encomienda, Castillo de Alange, Conventual de Mérida, Castillo de Burguillos del Cerro, Castillo Ducado de Feria, Castillo de Medina de las Torres, Castillo de Valencia del Ventoso, Castillo Palacio de los Duques de Feria, Castillo de Alburquerque, Castillo de Azagala, Castillo de Piedrabuena, Alcazaba y Palacio de la Roca, Castillo de Mayorga, Castillo de Fregenal de la Sierra, Alcazaba y Murallas de Jerez de los Caballeros, Castillo de Salvatierra de los Barros, Torre del Castillo de Zahínos, Torre Templaria de la Iglesia de Aceuchal, Castillo de Hornachos, Castillo de Villalba de los Barros, Castillo de Miraflores, Castillo de Los Arcos, Castillo de Villanueva, Torre del Palacio de los Duques, Castillo de Higuera de Vargas, Castillo de Nogales, Castillo y Murallas de Olivenza, Castillo de Villanueva del Fresno, Castillo del Cuerno, Castillo de Montemolín y Castillo de Segura de León.
6) Patrimonio Histórico y Cultural urbano
El otoño también es un buen momento para pasear por el patrimonio histórico y cultural de algunas de las principales localidades de Extremadura donde los conjuntos monumentos como alcazabas, sinagogas, palacios, catedrales, iglesias, plazas mayores, torres medievales y murallas te transportarán y te harán revivir la forma de vida de la ciudadanía romana, visigoda, judía, árabe…
Entre el rico patrimonio monumental que ofrece Extremadura, cabe destacar las construcciones romanas de Mérida, el casco antiguo de Cáceres, la Alcazaba de Badajoz, en Plasencia su catedral, plazas y casas señoriales, la arquitectura palaciega de Trujillo o el conjunto urbano de Zafra con sus plazas Grande y Chica, sus iglesias, sus conventos y su palacio de los Duques de Feria.
Más al sur, se puede apreciar las Órdenes del Temple y de Santiago en Jerez de los Caballeros a través de la imaginería expuesta en sus iglesias, palacios, torres, parroquias, conventos y santuarios. Y Llerena, con un importante núcleo urbano, político y administrativo entre los siglos XV y XVII que atrajo a una gran cantidad de artistas que enriquecieron su patrimonio monumental.
7) Extremadura museística
Como comentábamos anteriormente, Extremadura es una región donde los visitantes pueden disfrutar de los sabores únicos del otoño. Así pues, existe una consolidada red de bodegas que albergan auténticos museos para la exposición de productos, la realización de catas y otras actividades relacionadas con la enología y el mundo de vino. Pero además, nos encontramos con otros establecimientos como almazaras de aceite, secaderos de jamones, queserías que proponen visitas guiadas para conocer el proceso de elaboración de estos productos.
Ya, metidos en el terreno histórico y artístico, el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida junto al teatro y al anfiteatro ofrecen a los visitantes una amplia visión de los tiempos de Emérita Augusta a través de sus fondos, sus mosaicos y su numismática.
En Cáceres, el Palacio de las Veletas y la Casa de los Caballos albergan ricas colecciones arqueológicas, etnográficas, pictóricas y escultóricas de artistas extremeños y españoles como Picasso, Miró o Jorge de Oteiza. Por otro lado, el Museo Vostell Malpartida, integrado en el paraje natural de Los Barruecos, recoge varias obras de arte de artistas europeos, norteamericanos y asiáticos y otras realizadas con elementos de la simbología fetichista de nuestra época.
Por último, el Museo de Bellas Artes de Badajoz realiza un recorrido por la escultura y la pintura de autores extremeños como Luis de Morales, Eugenio Hermoso, Zurbarán, Barjola, Vaquero Poblador o Felipe Checa y de otros artistas españoles como Rosales o Casado del Alisal, grabados de Dalí, Picasso, etc.
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