Como en la pasada edición, hoy también se han entregado garbanzos, pasta, harina, arroz, lentejas, judías, azúcar, aceite, latas de conservas, productos de limpieza, galletas, leche y zumos (190 kilos de comida o productos de primera necesidad han sido destinados a Cáritas y Cruz Roja), kilos que han sido canjeados por el dorsal a la hora de la inscripción, para esta carrera solidaria popular “San Silvestreña 2016”. Carrera que va camino de cumplir sus diez años y más que consolidada, con el objetivo de convertirse una vez más en una fiesta del deporte y de la solidaridad. La carrera repite su vocación solidaria, este año el dorsal se ha cambiado por un kilo de comida o productos de primera necesidad, que ha sido destinado a Cáritas y Cruz Roja, pero también para ésta 8ª edición se ha contribuido con una aportación de 1€ a favor de la Asociación Borboletta (Organización sin ánimo de lucro para el apoyo y ayuda a familias con pocos recursos e hijos menores con enfermedades de larga duración, crónicas o terminales).
Una carrera solidaria que como cada año se ofrece para todos los públicos, y puede hacerse andando: dos kilómetros o bien corriendo, 5 km, carreras que abre el apetito y para ello desde el Ayuntamiento de Ribera del Fresno, organizador de este evento junto a Dinamización Deportiva de Extremadura, donde colabora la Asociación de Ganaderos ‘El Canchal’, Policía Local, Protección Civil de Ribera del Fresno, Supermercados Día, Almacenes Curro, Gráficas Ribera y Panadería Francisco Ortíz Barrientos, tendrían preparadas unas migas para todos los participantes, también se les ha entregado barritas energéticas y desde Borboletta entregarían un pin a cada participante. Un recorrido que no solo parte en el Paseo del Cristo, también finaliza allí. En cuanto al tiempo empleado como todos los años a los 20 ó 21 minutos llegaron los primeros corredores y los últimos en media hora o tres cuartos. La prueba discurrió en un ambiente totalmente festivo que se había iniciado ya con un buen desayuno en bares de la zona y bajo un disfraz con tintes muy a lo Papá Noel, fue una jornada donde no faltaron los más pequeños de la casa, sus mascotas, sanitarios, corriendo, andando en bici, protagonistas las risas, bromas e inocentes, cada uno a su ritmo.
Juan Francisco Llano
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