Esta mañana del sábado 31 de diciembre, día de San Silvestre se llevaba a cabo la octava edición de la San Silvestreña como viene siendo costumbre en una mañana fría de carrera, en la localidad pacense de Ribera del Fresno. En cuanto al nombre, toma el apelativo ‘San Silvestreña’, por aquello de ribereña, que este año al coincidir en fin de semana ha podido celebrarse en su santoral con respecto a otros años que ha tenido que anticiparse, y 150 participantes no han querido perderse esta cita asistiendo a su vez a esta causa solidaria.

Como en la pasada edición, hoy también se han entregado garbanzos, pasta, harina, arroz, lentejas, judías, azúcar, aceite, latas de conservas, productos de limpieza, galletas, leche y zumos (190 kilos de comida o productos de primera necesidad han sido destinados a Cáritas y Cruz Roja), kilos que han sido canjeados por el dorsal a la hora de la inscripción, para esta carrera solidaria popular “San Silvestreña 2016”. Carrera que va camino de cumplir sus diez años y más que consolidada, con el objetivo de convertirse una vez más en una fiesta del deporte y de la solidaridad. La carrera repite su vocación solidaria, este año el dorsal se ha cambiado por un kilo de comida o productos de primera necesidad, que ha sido destinado a Cáritas y Cruz Roja, pero también para ésta 8ª edición se ha contribuido con una aportación de 1€ a favor de la Asociación Borboletta (Organización sin ánimo de lucro para el apoyo y ayuda a familias con pocos recursos e hijos menores con enfermedades de larga duración, crónicas o terminales).

Una carrera solidaria que como cada año se ofrece para todos los públicos, y puede hacerse andando: dos kilómetros o bien corriendo, 5 km, carreras que abre el apetito y para ello desde el Ayuntamiento de Ribera del Fresno, organizador de este evento junto a Dinamización Deportiva de Extremadura, donde colabora la Asociación de Ganaderos ‘El Canchal’, Policía Local, Protección Civil de Ribera del Fresno, Supermercados Día, Almacenes Curro, Gráficas Ribera y Panadería Francisco Ortíz Barrientos, tendrían preparadas unas migas para todos los participantes, también se les ha entregado barritas energéticas y desde Borboletta entregarían un pin a cada participante. Un recorrido que no solo parte en el Paseo del Cristo, también finaliza allí. En cuanto al tiempo empleado como todos los años a los 20 ó 21 minutos llegaron los primeros corredores y los últimos en media hora o tres cuartos. La prueba discurrió en un ambiente totalmente festivo que se había iniciado ya con un buen desayuno en bares de la zona y bajo un disfraz con tintes muy a lo Papá Noel, fue una jornada donde no faltaron los más pequeños de la casa, sus mascotas, sanitarios, corriendo, andando en bici, protagonistas las risas, bromas e inocentes, cada uno a su ritmo.

Juan Francisco Llano