Se ha presentado la publicación del libro de relatos “Están tocando nuestra canción” de Carlos del Pozo, premio del XVIII certamen “Rafael González Castell” de Montijo. A la presentación han asistido la diputada del Área de Cultura de la Diputación de Badajoz, editora del trabajo ganador, Cristina Núñez; la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Montijo, Mª Jesús Rodríguez Villa; la presidenta del jurado del premio e hija de González Castell, Piedad González Castell-Zoido; el cronista de Montijo y conductor de la ceremonia del certamen, Manuel García Cienfuegos; y la diputada provincial de la comarca, Mª Rosario Moreno.

Desde que inició su andadura, las obras ganadoras del premio han sido publicadas por la institución provincial, entidad que, ha destacado Cristina Núñez, “vuelve a apoyar el certamen como lo ha hecho desde el principio para resaltar la figura de González Castell”. La diputada recuerda que este galardón es un referente del mundo literario nacional e internacional, al que se presentan autores de casi todo el mundo, sobre todo de Europa e Hispanoamérica.

Orgullo de Montijo, el premio cuenta desde hace un par de años con un certamen parejo de relatos infantiles con gran éxito de participación. Así lo ha destacado la concejala de Cultura del Ayuntamiento montijano.

Sobre la obra ganadora de la pasada edición, la hija de González Castell y presidenta del jurado, apunta que sobresale por su calidad literaria, “agilidad, gracia e inteligencia, siendo muy grata y fácil de leer”. Se trata de ocho historias, ocho recuerdos sustentados en otras tantas canciones que “tocan el sentimiento”, añade Piedad.

El premio está dotado con 3.000 euros y la edición de la obra, y aunque en esta convocatoria de 2016 el número de originales presentados ha bajado, por lo general supera los cien de media.

Carlos del Pozo no ha podido asistir a la presentación de su trabajo pero ha querido manifestar a través del cronista de Montijo, García Cienfuegos, que sus relatos giran alrededor del mundo de la música: “son canciones que he escuchado y cantado muchas veces” y sobre las que ha recreado las narraciones.

Las respectivas intervenciones han puesto de manifiesto la figura literaria de Rafael González Castell (1885-1965), así como la proyección de este premio que, tras dieciocho años de andadura, es un referente en los círculos y ambientes literarios no sólo de Extremadura y el resto del país, sino que ha traspasado fronteras. Manuel Gómez Rodríguez, alcalde de Montijo, animó a la comisión organizadora para que siga trabajando, haciendo valorar la figura del siempre recordado Rafael González Castell, y continuar con este premio que proyecta internacionalmente a Montijo y a Extremadura.

Rafael González Castell (Madrid, 6 de agosto de 1885 – Montijo, 6 de enero de 1965) fue un intelectual español del siglo XX, especialmente reconocido como poeta, pero que también cultivó otros géneros literarios, así como el dibujo y el humor gráfico, sobre todo, a través de la realización de caricaturas publicadas en las más prestigiosas publicaciones de su época.

La entrega del premio González Castell ha formado parte de una Semana Cultural organizada por la Concejalía de Cultura, Educación y Mujer, en la que se presentaron los poemarios: “Luz en el espejo”, del poeta extremeño José Iglesias Benítez, e “Ingrávidos pájaros de la lluvia”, del poeta montijano José Sánchez del Viejo.

Sobre Carlos del Pozo ( Madrid, 1963) se puede decir que es licenciado en Derecho y pertenece al cuerpo superior de letrados de la Administración de Justicia. Ha publicado varios libros más, entre ellos uno de crónica periodística, “Los años del Abreviado”; de viajes, “Raíles sobre la mar. Un viaje sentimental por el Maresme”; y la biografía novelada de la periodista Pilar Narvión, “Lo que Pilar ha dicho”. Otras novelas suyas son “La vida que se cumplió” (premio Liceo Rubia Barcia), “Mercedes, el joven poeta y una comedia de Miguel Mihura (premio de novela corta Ciudad de Dueñas), “Mudanzas y despedidas” (premio de novela corta Encina de Plata), “Háblame del paraíso azul” y “Montevideo no se acaba”. Desde 1989 reside en la comarca barcelonesa del Maresme.