“El cambio climático ya no es algo que va a afectar a las futuras generaciones, si no algo que ya nos está afectando y cuyas consecuencias estamos sufriendo hoy en nuestro día a día. El Gobierno y el Partido Popular parece que no terminan de creerse que estas consecuencias las estamos padeciendo ya por lo que una de las soluciones para paliar los efectos del cambio climático es que haya un cambio político”.

Así lo ha asegurado el diputado en el Congreso por la provincia de Badajoz, Ignacio Sánchez Amor en rueda de prensa celebrada esta mañana en la sede regional del partido.

Los socialistas extremeños consideran necesario hacer política del agua y no política con el agua, en base a unos claros y uniformes principios de gestión y planificación adecuada. A nada de esto responden las medidas del Gobierno central que sólo espera a la lluvia para resolver el problema de la sequía al que se enfrenta nuestro país.

A juicio del diputado extremeño, al igual que los incendios se apagan previniendo, con la sequía tiene que pasar algo similar, la sequía no se puede prevenir, pero los efectos de la sequía sí, por tanto hay que tener medidas estructurales de choque para enfrentarse a esos efectos adversos.

Es necesaria tener una política del agua, pero una política del agua que no sea la del Partido Popular, asegura Sánchez Amor, basada únicamente en ‘que llueva’ y es que los problemas ocasionados por la sequía no se solucionan con sacar los santos, si no con sacar la chequera.

El Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados plantea una serie de medidas estructurales para paliar los efectos producidos por la sequía. Entre las peticiones del PSOE están la ampliación del ámbito territorial planificado por el gobierno central contra la sequía que no contempla la inclusión de las cuencas extremeñas y un fondo extraordinario dotado inicialmente en mil millones de euros destinado a financiar medidas de ayuda para compensar las pérdidas producidas por la sequía y otras adversidades climáticas en las explotaciones agrícolas y ganaderas afectadas, y para la compra y transporte de alimentación en las explotaciones ganaderas.

Además de este fondo de mil  millones de euros para ayudas compensatorias, los socialistas en el Congreso solicitan una línea preferencial de créditos ICO y medidas fiscales como bajadas del IRPF a los afectados por la sequía y la exención del IBI rústico y la consecuente compensación a los municipios además de una moratoria en las contingencias comunes de la Seguridad Social. También se propone terminar con el número mínimo de peonadas, junto a una reducción de tarifas y canon de riego, una aportación de 300 millones de euros al Plan Nacional de Seguro Agrario, adelantos de los pagos de la Política Agraria Común, la creación de un banco público de agua por cada cuenca y una ley de transición hidrológica.

Ignacio Sánchez Amor considera también imprescindible impulsar las modificaciones legislativas precisas para proceder a la creación de un banco público del agua en cada una de las cuencas hidrográficas existentes, con el fin de posibilitar la disponibilidad de agua con fines de interés público, estos bancos públicos del agua tendrán entre otras funciones el control de las transacciones de derechos sobre agua de riego.