UPA-UCE Extremadura denuncia la complicada situación que atraviesa el sector del ovino por los bajos precios que están recibiendo los ganaderos en los últimos años. A pesar de que Extremadura sigue siendo la primera Comunidad Autónoma en producción de ovino con el 22,1%, el número de explotaciones continúa a la baja (el -1,1% con respecto a 2016).

Uno de los principales problemas que tiene el sector es la caída del consumo, situado en un 40% en los últimos diez años en los hogares españoles, y por eso exigen cumplimiento de un etiquetado correcto de la carne de ovino como contempla el reglamento comunitario, que exige especificar en la etiqueta el país de cría, sacrificio y de origen. “La bajada del consumo viene derivada, en gran medida, por el rechazo que genera en el consumidor la compra de carne de otros países como si fuera española”, explican desde UPA-UCE.

La organización ya ha denunciado en otras ocasiones el problema del incumplimiento del etiquetado, permitido por las comunidades autónomas, que son quienes tienen la competencia y creemos que ya es hora de que se tomen cartas en el asunto.

Asimismo, UPA-UCE exige la creación de campañas institucionales de promoción para dar a conocer este tipo de carne a los consumidores y ayudar así a la recuperación del sector.

Por estos motivos, reclaman que la futura PAC priorice al sector del ovino y caprino incluyendo los pagos acoplados, así como medidas de desarrollo rural mejoradas, reconociendo el papel de las ovejas y cabras en la mejora del medio ambiente de los sistemas de producción extensivos, planteando la posibilidad de un nuevo pago basado en su aportación al medio ambiente.

Con respecto a la reglamentación actual de las ayudas que perciben los ganaderos del sector, piden que el Ministerio de Agricultura reduzca a 0,4 animales por oveja el mínimo de producción exigible para las explotaciones de ovino extensivo. “El objetivo es que no se repita la historia del año pasado, cuando no hubo un nivel de fertilidad suficiente por la sequía y muchas explotaciones se quedaron por debajo de los mínimos exigidos para cobrar la ayuda acoplada, situada ahora en 0,6 animales por oveja”, señalan desde la organización.

“Las administraciones deberían valorar más este sector por la importancia social y medioambiental que tiene para garantizar el mantenimiento de nuestra cabaña ganadera”, apuntan.

UPA-UCE Extremadura denuncia la complicada situación que atraviesa el sector del ovino por los bajos precios que están recibiendo los ganaderos en los últimos años. A pesar de que Extremadura sigue siendo la primera Comunidad Autónoma en producción de ovino con el 22,1%, el número de explotaciones continúa a la baja (el -1,1% con respecto a 2016).

Uno de los principales problemas que tiene el sector es la caída del consumo, situado en un 40% en los últimos diez años en los hogares españoles, y por eso exigen el cumplimiento de un etiquetado correcto de la carne de ovino como contempla el reglamento comunitario, que exige especificar en la etiqueta el país de cría, sacrificio y de origen. “La bajada del consumo viene derivada, en gran medida, por el rechazo que genera en el consumidor la compra de carne de otros países como si fuera española”, explican desde UPA-UCE.

La organización ya ha denunciado en otras ocasiones el problema del incumplimiento del etiquetado, permitido por las comunidades autónomas, que son quienes tienen la competencia y creemos que ya es hora de que se tomen cartas en el asunto.

Asimismo, UPA-UCE exige la creación de campañas institucionales de promoción para dar a conocer este tipo de carne a los consumidores y ayudar así a la recuperación del sector.

Por estos motivos, reclaman que la futura PAC priorice al sector del ovino y caprino incluyendo los pagos acoplados, así como medidas de desarrollo rural mejoradas, reconociendo el papel de las ovejas y cabras en la mejora del medio ambiente de los sistemas de producción extensivos, planteando la posibilidad de un nuevo pago basado en su aportación al medio ambiente.

Con respecto a la reglamentación actual de las ayudas que perciben los ganaderos del sector, piden que el Ministerio de Agricultura reduzca a 0,4 animales por oveja el mínimo de producción exigible para las explotaciones de ovino extensivo. “El objetivo es que no se repita la historia del año pasado, cuando no hubo un nivel de fertilidad suficiente por la sequía y muchas explotaciones se quedaron por debajo de los mínimos exigidos para cobrar la ayuda acoplada, situada ahora en 0,6 animales por oveja”, señalan desde la organización.

“Las administraciones deberían valorar más este sector por la importancia social y medioambiental que tiene para garantizar el mantenimiento de nuestra cabaña ganadera”, apuntan.