La consejera de Economía e Infraestructuras, Olga García, ha presentado este miércoles la Estrategia Regional para el Impulso del Vehículo Eléctrico en Extremadura, con la que se pretende, entre otros objetivos, que, en el año 2030, el 10% de los nuevos vehículos matriculados sean de este tipo y que el parque móvil eléctrico alcance, al menos, las 9.200 unidades.

Para la consecución de los objetivos propuestos, según ha explicado Olga García, será necesario movilizar una inversión total –pública y privada- de 235,51 millones de euros entre 2018 y 2030.

La consejera ha señalado que el documento, cuya elaboración ha contado con el apoyo de la Agencia Extremeña de la Energía, tiene como objetivo fundamental contribuir a un nuevo modelo de movilidad en Extremadura apoyado en los principios de seguridad, eficiencia y sostenibilidad medioambiental y económica.

Asimismo, ha añadido, supone “un paso decidido para que el vehículo de combustión interna (gasoil o gasolina) deje paso gradualmente al uso del vehículo eléctrico y se extienda en nuestra comunidad autónoma”.

Por otra parte, la Estrategia está alineada con la Estrategia de Economía Verde y Circular Extremadura 2030, y con la Estrategia contra el Cambio Climático para Extremadura 2013-2020, además de atender los objetivos de España y de la Unión Europea para el fomento del transporte sostenible.

García ha indicado que estas medidas permitirán reducir los gases de efecto invernadero en el sector del transporte por carretera, responsable del 25% de las emisiones en la región.

PRESUPUESTOS

Para el desarrollo de los objetivos estratégicos, según ha explicado Olga García, será necesario movilizar una inversión total –pública y privada- de 235,51 millones de euros que se hará de forma gradual y dividida en tres fases diferenciadas (2018-2020, 2021-2025 y 2026-2030) y donde la aportación privada, ha asegurado “tendrá un lugar preferente e importante”.

No obstante, en la primera fase, que comprende las anualidades desde 2018 a 2020,  en la que será preciso crear un infraestructura de recarga básica, así como la incentivación del uso del vehículo eléctrico, la Junta de Extremadura aportará, mediante cofinanciación con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (fondos FEDER), un total de 6.139.000 euros, lo que supone un 48 por ciento de los 12.811.430 previstos para ese período.

De hecho, en los presupuestos de la Consejería para el ejercicio 2019 se han consignado ya 2’8 millones de euros, ha añadido.

OBJETIVOS ESTRATÉGICOS

La consejera ha manifestado que, para la consecución del objetivo general, el documento incluye 4 objetivos estratégicos, el primero de los cuales sería el impulso y la creación de una infraestructura de recarga que facilite y asegure la movilidad de los vehículos eléctricos en la Comunidad Autónoma.

Así, se pretende que en el período 2018-30 se alcance al menos un total de 8.280 puntos de recarga vinculados, 189 estaciones de recarga de acceso público y 220 instalaciones adicionales de estaciones de recarga privadas de acceso público, restringido o no.

El segundo objetivo es que en 2030, al menos el 10% de los nuevos vehículos matriculados en la región sean eléctricos y que el parque de vehículos eléctricos alcance una cifra mínima de 9.200 unidades, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero en 23.000 toneladas de CO2/año.

El tercer objetivo que plantea la Estrategia es impulsar el desarrollo del sector económico asociado al vehículo eléctrico, promoviendo, entre otras medidas, la formación de más de 1.000 alumnos mediante cursos especializados, así como favoreciendo el desarrollo de proyectos empresariales vinculados al vehículo eléctrico, y proyectos de I+D+i sobre eficiencia energética en la movilidad y transporte sostenible, con una inversión pública inicial prevista de 6 millones de euros.

El cuarto objetivo marcado es implantar una buena gobernanza del vehículo eléctrico en Extremadura, para lo cual se considera necesaria la coordinación entre todos los agentes implicados del sector del vehículo eléctrico, tanto públicos como privados, siendo especialmente importante la implicación de las administraciones locales.

Para ello, entre otras medidas se constituirá un comité de coordinación y evaluación (integrado por Junta, ayuntamientos, FEMPEX y diputaciones) con la función de formular propuestas tendentes a promover la movilidad eléctrica en Extremadura.

Por último, desde el punto de vista del usuario individual, la consejera ha señalado que será necesario “algún cambio en nuestros hábitos”, como la costumbre de “enchufarlo (el vehículo) todas las noches, como el móvil”, pero, ha añadido, “también hay que pensar que la gasolina es 10 veces más cara que la luz, por lo que estamos derrochando una parte importante de nuestros recursos”.

Como ejemplo, García ha comparado los 220 euros de consumo eléctrico que supondría para un vehículo de ese tipo recorrer 15.000 kilómetros, en un año, con los 1.170 euros de gasto que supondría para uno de gasolina.