UPA-UCE Extremadura se ha visto sorprendida por la decisión que, finalmente, ha adoptado el Ministerio de Hacienda con respecto a la reducción de módulos del IRPF para el año 2018, porque deja fuera a los agricultores cereceros del norte cacereño que sufrieron importantes daños por las tormentas, granizadas y lluvias torrenciales. Además, el frío provocó retrasos importantes, dando como resultado calibres muy bajos en la pasada cosecha.

Por otro lado, desde la organización consideran que tampoco se ha tenido en cuenta a sectores ganaderos como el vacuno de carne y caprino, que vivieron una problemática importante derivada de la sequía al comienzo del año y que, además, muchas explotaciones continúan afectadas por la problemática de la tuberculosis. “Esto generó graves pérdidas económicas en el sector y no se ha tenido en cuenta por parte de la administración central a la hora de elaborar la reducción de módulos del IPRF”, denuncia el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas.

UPA-UCE ya se ha puesto en contacto con la Consejería de Agricultura de la Junta de Extremadura, quien se ha comprometido a reclamar estas cuestiones al Ejecutivo central “porque estaban dentro de la propuesta que inicialmente emitió la administración regional”.

Por ello, desde la organización hacen un llamamiento al Ministerio de Agricultura y Hacienda para que corrijan esta situación y se puedan acoger a esta medida los agricultores y ganaderos de estos sectores que sufrieron graves perdidas en el año 2018.