La localidad templaria de Jerez de los Caballeros recoge por estas fechas el salón del Jamón Ibérico, este año en su edición número treinta para homenajear a este producto estrella, signo de identidad de nuestra dehesa.

Dentro de las diferentes actividades programadas para este encuentro se estrenan las I Jornadas sobre la Dehesa, organizadas por el Centro de Profesores y Recursos de la localidad, con la colaboración del Ayuntamiento y otras instituciones regionales. El acto tuvo lugar el pasado sábado día 4 en el Recinto Ferial, engalanado para la ocasión y
donde se expusieron diferentes temas de relevante actualidad entorno a la dehesa y dirigido a profesionales del sector, que incluyeron técnicos de la salud y la educación, turismo, gastronomía…

Para alegrar los paladares contaron con el cocinero jerezano, Tomás Carbonero Caraballo, que se encargó de hacer las cosas a su manera, haciendo un guiño a la cocina tradicional extremeña, tuvo que madrugar este primer sábado del mes de mayo para que las viandas estuviesen a punto a su hora. Haciendo uso del dicho popular “Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo” los participantes se convirtieron en auténticas altezas reales gracias a las exquisitas migas extremeñas con las que abrieron boca acompañadas en esta ocasión por un café de gran calidad dentro de la gama de productos que actualmente comercializa la firma también extremeña, Cafés Vargas, con sede en Higuera de Vargas.

Avanzando en la mañana, la segunda parte del ágape dio paso a la degustación de productos extremeños, auténticos protagonistas del evento. Aceite de oliva virgen extra, de “Sentir de Barros”, con tres presentaciones: una mono varietal de picual, un coupage ecológico y un coupage de morisca y manzanilla; calidad, sabor y salud de manos de
este oro verde del que dieron fe los allí presentes. “La Chinata” aportó el tan preciado Pimentón de la Vera con DOP (Denominación de Origen Protegida), el oro rojo, esta vez en forma de escamas potenciando el sabor y aroma de los platos. Aceite de oliva ahumado de Finca la Barca, tratado con leña de encina, que le confieren unos peculiares
matices tan de nuestra dehesa. Bodega “La Pelina”, al mando de Antonio Fernández, su enólogo se encargó de llenar las copas recién estrenadas.

El maestro cortador de jamón con un Campeonato de Extremadura en su haber, Ramón Márquez, natural de Oliva de la Frontera, se encargaba del taller formativo de “corte y cata del jamón ibérico”.

De primero un risotto con setas de temporada aderezado con escamas de pimentón y aceite de oliva ahumado se hizo acompañar de un verdejo de intenso aroma y agradable sensación refrescante. Descorchamos el tinto para  compañar al segundo, una caldereta extremeña con sus aliños, a fuego lento, rememorando olores de antaño y maridamos con Chacona Plata, un merlot 100% de color púrpura, aroma a tostados, suave y aterciopelado.

TEXTO: Acción Tr3s press. FOTO: cedida @oasisjerez