La secretaria general de Cultura, Miriam García Cabezas, ha asistido este viernes a la inauguración de la adecuación integral de los restos del Templo del Culto Imperial, en Mérida. Con la apertura al público de este recinto se recupera para la ciudad uno de los símbolos del poder imperial, que constituyó un monumental edificio que ocupó una superficie de 748 metros cuadrados y tuvo una longitud de 38 metros.

García Cabezas ha mostrado la satisfacción que supone para la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes el abrir un nuevo espacio arqueológico al público en una ciudad que es Patrimonio de la Humanidad. Este proyecto ha sido posible gracias a las aportaciones de los socios del Programa Mecenas, “que eligieron poner en valor este legado histórico y patrimonial que nos dejaron hace tantos siglos y que hoy se devuelve a la ciudadanía, gracias a las aportaciones de los socios Mecenas del Consorcio”, ha resaltado García Cabezas.

La responsable cultural ha felicitado al Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida y a los trabajadores de los distintos departamentos que han participado en la adecuación de este espacio, porque “no se trata solo de excavar para sacar los restos, sino también está la consolidación, investigación e interpretación”, que es lo que se ha hecho aquí. Por eso, ha añadido, es “importante la parte de divulgación que realiza el Consorcio para conocer y cuidar el patrimonio”.

En la misma línea se ha manifestado el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, quien también ha agradecido la labor del Consorcio y de sus socios Mecenas por elegir este proyecto.

Rodríguez Osuna ha señalado que desde el consistorio emeritense se va a seguir trabajando en el patrimonio, “dentro de ese compromiso de poner en valor nuevos yacimientos arqueológicos para incorporarlos al circuito de rutas turísticas”.

El director del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, Félix Palma, también se ha sumado a destacar que lo importante de este proyecto es que “ha sido la propia ciudadanía la que ha recuperado este espacio para la ciudad, lo que le da un valor doble”. Además, como responsable del Consorcio, ha agradecido la labor de los 22 trabajadores y trabajadoras de los distintos departamentos de esta institución, que han actuado en este proyecto de adecuación.

Palma ha detallado que “la visita es autoprogramada”, por eso el espacio se ha dotado museográficamente de una panelería que permitirá la comprensión e interpretación del edificio en época romana y su evolución posterior, a medida que otras culturas modificaban la fisonomía de la ciudad.

Las estructuras conservadas forman parte del podio del templo, de más de 3 metros de altura, fabricado con sillares de granito y revestido de mármol. Se conserva también el suelo de la plaza que presidía este gran templo, así como fragmentos de las cornisas y las columnas originales, que alcanzaron una altura de 14,25 metros.

El proyecto de adecuación integral se ha realizado gracias a la aportación del Proyecto Mecenas y ha sido elaborado por la arquitecta Inocencia García Hidalgo y el museógrafo del Consorcio de la Ciudad Monumental, Emilio Ambrona Fernández-Tejada.

La restauradora del Consorcio, Patricia Matamoros, ha coordinado los trabajos que garantizaban el aislamiento y la protección de las superficies originales de manera previa a la colocación de recrecidos y réplicas que facilitarán al público la lectura de este edificio cultual.

El proyecto ha contemplado la consolidación de estructuras y la reintegración de piezas originales. También se ha adecentado las medianeras, se ha creado una pasarela para la visión detallada de los vestigios, se ha instalado un espacio interpretativo dedicado al culto imperial y se ha ampliado el acerado para una contemplación segura de los restos desde la calle. Son algunos de los recursos empleados para garantizar la accesibilidad física y cognitiva a este lugar.

TESTIMONIO DE LA IDEOLOGÍA ROMANA CLÁSICA 

El recinto religioso en el que se enmarca este templo fue construido en un momento avanzado del mandato de Tiberio. Su finalidad era el culto imperial, un vehículo de propaganda para exaltar el poder del emperador y de su familia a través de la religión oficial romana. Era tan importante a nivel simbólico la creación de este espacio en la ciudad que, para poder construir el recinto en el lugar elegido, los romanos no dudaron en derribar cuatro manzanas de viviendas.

Los restos de este solar fueron descubiertos durante una intervención de urgencia, a cargo de José María Álvarez Martínez, a principios de los años 80 del siglo pasado. En años posteriores, se documentarían la secuencia estratigráfica del solar, la relación del templo con la plaza que presidía y se profundizó en el conocimiento de la arquitectura del edificio, permaneciendo visible desde la calle.

PROYECTO MECENAS 2018

Los trabajos de adecuación del templo de la calle Holguín han tenido un coste de 104.620 euros. Algo más de la mitad de este coste ha sido financiado por las aportaciones de los socios que eligieron como Proyecto Mecenas 2018 la integración de estos restos, sufragando el resto el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida.

El horario de apertura del recinto, para la temporada estival, será de 9:00 a 20:30 horas, aunque el templo puede contemplase desde la calle en cualquier momento.