Ingredientes:
- 1 kg de tomates maduros.
- Azúcar blanco. La cantidad es la mitad del peso de los tomates cuando los tengamos ya pelados y sin pepitas.
- El zumo de 1/2 limón (en torno a 40-50 ml)
Elaboración:
En primer lugar, ponemos una olla con abundante agua a hervir.
Mientras vamos lavando los tomates con agua fría. Hacemos un corte en la base en forma de cruz y cuando el agua de la olla esté hirviendo los echamos dentro.
Esperamos a que vuelva a hervir y en ese momento bajamos un poco el fuego para que siga borboteando y escaldamos durante unos minutos.
Dejamos enfriar, pelamos y retiramos las pepitas.
Picamos los tomates, bien a cuchillo o con una batidora, eso va a gusto de la textura que queramos darle.
Pesamos lo que no haya quedado del tomate y en una olla ponemos la mitad del peso del tomate de azúcar. Incorporamos el zumo el limón y los tomates y ponemos a fuego medio hasta que empiece a hervir, que hemos de bajarlo, y cocinamos durante unos 40-45 minutos.
La mermelada tenemos que dejarla un poco líquida porque al enfriarse se espesa.
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