La espera pasada por agua mereció la pena. Aunque hubo que esperar unos veinte minutos para que la tormenta que cruzaba Mérida justo a la hora en la que estaba previsto el inicio del concierto, diera una tregua y permitiese comenzar el espectáculo. Era una noche ansiada por el público. El deseo se notaba en el ambiente. El respetable, que abarrotaba las gradas por segunda noche consecutiva, pidió a gritos que el concierto se celebrase, aun teniendo que utilizar los vomitorios del propio monumento para refugiarse de la lluvia.

Eran las 22:45 cuando sonaron los primeros compases en la escena del teatro y el público los recibió de pie, con una gran ovación y coreando ‘Deséame suerte’, la canción que la banda de Tres Cantos escogió para iniciar el Show.

El cese de la lluvia, y quizás los dioses romanos, a los que se dirigió Pochu para que intervinieran “ex machina” y como “en el teatro clásico y resuelvan una situación como la que nos encontramos” permitió finalmente desarrollar el concierto con total normalidad, aunque la banda, por precaución, no instaló la escenografía audiovisual, aunque sí un espectacular juego de luces que permitió ver imágenes impresionantes del teatro.

Vetusta Morla, que se encuentra en uno de sus mejores momentos con un disco en el que reivindica su estilo más inteligente, y pese a la tromba de agua previa al inicio de la actuación, ofreció uno de los mejores directos del festival, destacando por el contundente sonido que desprende la banda, la precisión de su interpretación y una conexión especial que tiene Pucho (Juan Pedro Martín) con el público, al que se metió en el bolsillo desde el primer momento con su espectacular voz y su carisma se metió al público en el bolsillo desde el primer momento.

 

LA NOCHE DEL PATRIMONIO

En la jornada de ayer, Mérida se sumergía en una noche llena de oferta cultural para celebrar La Noche del Patrimonio, iniciativa del Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad. Había una amplia programación, compuesta por más de cincuenta actividades repartidas por toda la capital extremeña y como no podía ser de otra manera, el Teatro Romano de Mérida, monumento emblema de la ciudad, el Stone & Music Festival y Vetusta Morla,  se unieron a la misma para convertir la noche en inolvidable. “Especial y emocionantes”, según el vocalista madrileño.

El propio Pucho, junto al resto de sus compañeros de banda, recibió previo al inicio del concierto, la Stone M. En esta ocasión fue Pedro Blanco, gerente del Festival de Teatro Clásico de Mérida, uno de los grandes patrimonios culturales de la ciudad, el encargado de entregarle este obsequio por parte de la organización.

Tras el éxito de público del fin de semana que el festival ha dedicado a la música indie, el Stone entra en su recta final. Sólo restan dos espectáculos, el de Manuel carrasco, el próximo sábado en el Albergue Municipal El prado a partir de las diez de la noche y el de Raphael, el domingo en el Teatro Romano, dónde se despedirá la edición 2019 del Stone.