El jurado del concurso de proyectos arquitectónicos convocado por la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales para la ampliación del Centro Sociosanitario “Adolfo Díaz Ambrona” ha elegido como ganadora, entre los 10 trabajos presentados, la propuesta “Elogio de la sombra”, presentada por José Manuel Sanz Sanz, premio dotado con 10.000 euros.

Asimismo, ha concedido dos accésit, el primero a la idea desarrollada bajo el título “Logia”, presentado por la UTE formada por Jorge López Álvarez y José Manuel Barragán Ramos, dotado con 3.000 euros; y un segundo, dotado con 1.500 euros, a “Paradis”, una idea presentada por la UTE “Anacrónica”, formada por Daniel Jiménez+Jaime Olivera Arquitectos S.L.P. y Julián Prieto Fernández.

El jurado, presidido por Alfonso Gómez Goñi, arquitecto y director general de Arquitectura y Calidad de la Edificación, ha valorado la idea creativa, la originalidad estética, técnica y funcional, en base al anonimato de los concursantes, con el objeto de elegir la mejor propuesta.

Como secretario de dicho jurado ha actuado Manuel Gener Villechenous, arquitecto de la Junta de Extremadura; y como vocales Elisa Valero Ramos, arquitecta designada por el Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura, COADE; Carmen Franco Álvarez, directora del Centro Sociosanitario de Mérida; Jerónimo Junquera García del Diestro, arquitecto designado por la Dirección General de Arquitectura y Calidad de la Edificación; y María Ángeles López Amado, arquitecta y directora general de Accesibilidad y Centros.

EL CENTRO SOCIOSANITARIO

El Centro Sociosanitario se concibió en 1975 como un nuevo pueblo autónomo, dotado de todas las infraestructuras necesarias para prestar un servicio de calidad a los residentes. Disponía de pabellones residenciales, zonas de ocio, esparcimiento y terapia (jardines, huertos, …), cafetería, salón de actos y otras áreas específicas para la práctica del deporte (fútbol, baloncesto, frontón, piscinas, …) además de los correspondientes espacios administrativos y de servicios (cocina, talleres para mantenimiento, lavandería, …).

La parcela donde se sitúa tiene una superficie de 177.804 m², parte de la cual se encuentra ocupada por diversas edificaciones, con una superficie construida total de 36.308 m².

La obsolescencia de las instalaciones del centro y las necesidades actuales, con una mirada a medio plazo que contemple el desarrollo futuro de este tipo de centros, han llevado a concebir una nueva estructuración del mismo que permita una mejor gestión y mayores posibilidades de transferencias y derivaciones de pacientes, de unas unidades a otras en función de su evolución, encontrándonos en un momento de cambio en el que se buscan nuevas soluciones ante los diferentes retos sociales que palían estos centros sociosanitarios.

Por ese motivo, la Junta de Extremadura acomete su ampliación, eligiendo el procedimiento de obtención de ideas o criterios previos de arquitectura, aplicable a la fase anterior a la contratación de la redacción del proyecto de construcción.

En la convocatoria del concurso de proyectos se ha buscado la concepción de un nuevo edificio en el que el diseño arquitectónico y la disposición de los espacios faciliten la actividad del centro y la vida diaria de los usuarios en un ambiente agradable, dado que para la mayoría de residentes el nuevo edificio representará su hogar.

EL EDIFICIO

El edificio se articulará en una o dos plantas, de forma modulable y polivalente, destinado como centro de atención de enfermos crónicos, y estará dividido en cuatro unidades independientes, que compartan los servicios generales y la cocina, construyéndose en el terreno que ocupaba el antiguo campo de fútbol de la parcela descrita. La superficie útil en la que se desarrollará el programa funcional del nuevo edificio del Centro Sociosanitario de Mérida será mayor de 4.100 m2.

En función de las características de los residentes, se contemplarán dos grandes grupos: tres unidades de personas con Trastorno Mental Grave y una unidad de Psicogeriatría.

Las tres Unidades de Trastorno Metal Grave agruparán a los menores de 65 años con diagnóstico de trastorno mental o discapacidad intelectual, autónomos para las actividades básicas de la vida diaria o con dependencia moderada, nula red social de apoyo y dificultades para ser dados de alta o trasladados a un recurso residencial externo. Dichas unidades tendrán una superficie útil en torno a 700 m2 cada una, contando cada una de ellas con 18 dormitorios dobles.

La Unidad de Psicogeriatría estará prevista para los residentes mayores de 65 años, y contará con una capacidad de 28 dormitorios dobles desarrollados en una superficie útil superior a 900 m2. Albergará personas con un perfil similar al trastorno mental grave, pero en los que, por razones de edad, predominan la pluripatología somática y un mayor grado de dependencia para las actividades básicas de su vida diaria.