Ingredientes:

  • 4 tazas de harina
  • 1 cucharada de levadura en polvo
  • 2 cucharaditas de jengibre molido
  • 2 cucharaditas de canela molida
  • 1/4 cucharadita de clavo molido
  • 1 taza de mantequilla a temperatura ambiente
  • 1 taza de azúcar moreno
  • 1 huevo grande
  • 1/2 taza de miel o melaza

Elaboración:

En primer lugar, vamos a mezclar bien los ingredientes secos; es decir, la harina, jengibre, levadura, canela y clavo. Batimos la mantequilla, que estará a temperatura ambiente, con el azúcar hasta que éste se disuelva completamente e incorporamos la miel o melaza, el huevo y, por último, la mezcla de la harina con las especias, consiguiendo una mezcla lo más homogénea posible.

Si se queda excesivamente pegajosa podemos incorporar algo más de harina hasta que quede más firme y manejable (pero no pongáis demasiada harina ya que si no es posible que las galletas queden demasiado duras al hornearlas).

Colocamos la masa en una bolsa de plástico que se pueda sellar o en un recipiente de plástico hermético y reservamos en un lugar fresco, pero no en la nevera, durante al menos 2 horas y máximo 6 horas.

Estiramos la masa directamente sobre papel de horno para que no se nos deforme cuando pasemos la masa a la bandeja de horno. Al tratarse una masa pegajosa es aconsejable extenderla con el rodillo entre dos hojas de papel de pergamino o de horno y luego congelar antes de cortar con los moldes, ya que puede resultar difícil desprender el papel.

Una vez tengamos la masa bien extendida es hora de darle forma a nuestras galletas con moldes navideños o de la forma que más os guste.

Hornearemos en horno precalentado a 180ºC durante 11 a 15 minutos para piezas de gran tamaño, de 6 a 8 minutos para piezas pequeñas.