Un año más, la plaza de España se convirtió este domingo 22 en el lugar de encuentro de cientos de personas que quieren disfrutar del evento festivo, deportivo y lúdico en el que se ha convertido la ya tradicional Carrera de Navidad, que este año llega a su décima edición.
Una carrera en la que lo menos importante es la competición, ya que prima la fiesta, la diversión, el hacer deporte con la familia o amigos y ser también solidarios ya que se han recaudado fondos con las inscripciones, que tienen un precio de 2 euros; y que se destinan a la campaña “Una sonrisa por un juguete”.
Al igual que en ediciones anteriores, la Carrera se desarrolló en cuatro distancias distintas, en función de la edad, y todas han discurrido por circuito urbano. La primera carrera es la de la categoría “peques”, con un recorrido de 500 metros, y en la que participan los nacidos a partir de 2011. La segunda carrera es la de la categoría alevín, destinada a los nacidos entre 2008 y 2010. En este caso el recorrido es de 1.000 metros. Los de la categoría infantil, nacidos en 2006 y 2007, recorren una distancia 1.500 metros. La última categoría, la absoluta, discurre por un recorrido de 5.000 metros y está abierta a las categorías cadetes juvenil, senior, veterano A y veterano B.
Con respecto a los premios, hubo obsequios para la categoría peques, trofeos a los dos primeros clasificados, una cesta de Navidad para los ganadores de la carrera de los 5 kilómetros, además de sorteo de diferentes regalos.
Esta Carrera tiene también como uno de sus elementos habituales el que muchos corredores la hacen disfrazados, por lo que hay premios para los mejores disfraces, para el corredor de mayor edad y para el grupo más numeroso.
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