CCOO de Extremadura valora el acuerdo al que se ha llegado con la dirección de Barbosa y Almeida para desbloquear la negociación del nuevo convenio colectivo y poner fin de esta forma a un conflicto que se llevaba arrastrando desde hace meses.

La factoría de Barbosa y Almeida en Villafranca de los Barros se dedica básicamente a la fabricación de envases de vidrio, es propiedad de inversores portugueses y emplea a cerca de 400 personas, siendo una de las plantas industriales más importantes de la región.

El acuerdo entre el Comité de Empresa y la dirección prevé incrementos del IPC sobre la base salarial y un incremento específico en las pagas extraordinarias durante los tres años en torno a un 2 por ciento cada año.

Además, se establecen mejoras y ascensos en la clasificación de las categorías profesionales, algo muy demandado por la plantilla.

El nuevo convenio tendrá una vigencia de cuatro años, hasta el 2022, ya que el anterior había caducado su vigencia en diciembre de 2018 y estaba en situación de prórroga a la espera de poder cerrar un nuevo pacto.

Por tanto, los trabajadores y trabajadoras tendrán derecho a la actualización de sus salarios con carácter retroactivo desde el del 1 de enero de 2019 y a recuperar los incrementos no abonados todos estos meses.

Las negociaciones se habían iniciado en el mes de junio, pero se venían prolongando reunión tras reunión sin concretarse ningún acuerdo, creando la lógica tensión en la plantilla por la postura de la empresa.