Asaja Extremadura considera que la nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional anunciada ayer por el Gobierno de España va a conducir a la ruina definitiva de la mayor parte de las producciones agrarias extremeñas, en especial las que requieren mano de obra como el tabaco, el pimentón, los olivares y viñedo  tradicionales y los frutales.

Para esta organización agraria, es absolutamente imposible que el campo en Extremadura pueda aguantar una subida entorno al 30% de los salarios en último año, teniendo en cuenta que ya se subió más del 22% el año pasado por Decreto Ley. A todo esto, hay que sumar, ademá,s que los precios que están cobrando los productores están por debajo de lo que se recibían hace treinta años.

Esa subida salarial ha conllevado en el último año, entre otras cuestiones, una fuerte subida del paro en el sector agrario extremeño y con este nuevo ascenso del SMI todo hace indicar que este incremento será aún mayor. Mientras, la renta de los agricultores ha descendido en un 9%.

“El sr. Sánchez parece desconocer –y lo que es más importante, parece no importarle- que en 2019 se han arrancado solo en Extremadura más de 2.700 has de frutales, que por 150 peonadas por hectárea, suponen la pérdida de 405.000 peonadas”, denuncia Ángel García Blanco, presidente de Asaja Extremadura, quien tilda la medida de “populista, fuera completamente de la realidad que se vive día a día en el sector agrario, y una puñalada definitiva a las producciones, un verdadero disparate y despropósito que va a tener graves consecuencias”.

Esta organización agraria también recuerda que tampoco la Junta de Extremadura, ante estos graves problemas de producción, ha tomado medidas serias para ayudar al sector, porque, por ejemplo, en Cataluña se ha subvencionado con 5.000 euros el arranque de cada hectárea de frutal, mientras en Extremadura no se ha dado ni un solo euro”.

DATOS

Este nuevo incremento del SMI del 5,5% va a tener como consecuencia que el salario pase de los 12.600 euros  hasta los 13.300 euros. “Los sindicatos ya se van pavoneando que el salario del eventual sube hasta los 7.52 euros/hora, que multiplicado por seis horas y media supone una peonada de 48,89 euros más los costes añadidos de la Seguridad Social, una auténtica ruina”.

De esta manera, Asaja Extremadura pide al resto de organizaciones agrarias que bloqueen la negociación del convenio del campo y que se aplique el Estatuto de los Trabajadores, porque no hay otra salida para intentar salvar de la ruina al sector. “No nos va a quedar más remedio que apostar por cultivos que tengan poca mano de obra, porque otra solución desgraciadamente tras estas medidas no existen. Vamos directamente hacia la desaparición y eso que dicen querer arreglar la despoblación en la España rural y despoblada, un auténtico sinsentido, un disparate”.

Como consecuencia de ello, Ángel García Blanco señala que, en estas condiciones, “el convenio del campo no puede firmarlo nadie debido a los bajos precios que por sus productos sigue recibiendo el agricultor”.