El Alcalde de Puebla de Sancho Pérez, José Agustín Reja, destaca que en estos últimos años, “se ha estado desangrando y ahorcando a los Ayuntamientos, sin control ninguno y sin que ningún responsable político de las altas esferas hiciera nada, por analizar las consecuencias de las decisiones que toman los de arriba y que repercuten en los de abajo”.

Según destaca, es “una vergüenza”, que los Ayuntamientos tengan que asumir “todos aquellos inventos, mejoras y experimentos, que desde los gobiernos centrales y autonómicos se quieran hacer, dejándoles las tostadas de asumir las consecuencias no estudiadas ni previstas, de los incompetentes, que nada saben del municipalismo y menos en el mundo rural de la España vaciada”.

“Nadie consulta a los técnicos y responsables administrativos y económicos de los ayuntamientos, ahogándolos cada día más en su trabajo y obstaculizando así otros muchos procedimientos, que transcurren a diario en la vida de los ayuntamientos con pocos recursos, como son los del mundo rural. Además, se desangra a los ayuntamientos, no previendo en los decretos las subidas de los salarios mínimos interprofesionales, ni aumentando las cuantías económicas de los mismos, ni aumentando el coste máximo del contrato según el decreto, que no se mueve desde casi la última década, si habiéndose movido el salario mínimo interprofesional”.

Como ejemplo, cita el coste en el caso del decreto del empleo de experiencia que va de los 12. 000 € máximo que se puede pagar por contrato según el decreto, a los casi 18.000 que cuesta en la actualidad un contrato a jornada completa, por lo que un coste de 6.000 euros por trabajador irían a cargo de las arcas de los Ayuntamientos, algo que limita a la hora de intentar asumir más empleo para los servicios necesarios de un ayuntamiento. “Ahí empieza el baile: Filigranas de ajustes de horas de contratar al salario mínimo interprofesional, para poder ajustarte al coste máximo que te marca el decreto y poder seguir teniendo las mínimas coberturas. Pero el problema se agrava más, cuando tienes los presupuestos aprobados, al personal contratado y de golpe te dicen que sube el salario mínimo y tú lo tienes que asumir, si o si, sin margen ninguno de maniobra, y ahora sácalo de donde puedas y después, si has gastado más de lo que tenías previsto, te computa para la famosa regla de gasto de la ley de estabilidad presupuestaria, perjudicando gravemente al crecimiento anual del presupuesto, al que le marcan un límite, sin pensar que hay muchas cosas que asumir y se pueden prever.

Asegura que si tienen que asumir sus ocurrencias, pues en vez de marcar un crecimiento del presupuesto del 1,7%, que marquen un 5 o un 8 %, para poder asumir  todos estas cosas, que son necesarias, pero que no tienen que ser perjudiciales para los ayuntamientos del mundo rural.

Que no es lo mismo crecer 17.000 euros, que crecer 50.000 y se pueden tener más margen para asumir más cuestiones.

Reja destaca que podría seguir con este artículo “mucho más tiempo explicando cosas, sin sentido que se hacen sin pensar en el perjuicio de los que siempre pagamos el pato, que somos los que estamos abajo del todo, en la base que es fundamental en la pirámide en la que vivimos”.