La seguridad de las carreteras de la provincia de Badajoz, que viene a ser uno de los objetivos centrales de la gestión del Área de Fomento, se ha visto incrementada notablemente en el cuatrienio comprendido entre 2016 y 2019. Un periodo en el que se ha aumentado de forma ostensible la inversión en conservación y mantenimiento, que ha redundado en un descenso de la siniestralidad.

En concreto, desde 2016 se han invertido un total de 58,44 millones de euros, de los cuales 35,38 millones de euros fueron para acondicionamientos y mejoras y 23,06 millones en conservación.

Todo ello con el objetivo primordial de mantener las carreteras de titularidad provincial en un estado óptimo para la circulación, mejorando las condiciones de seguridad vial en los 1.926 kilómetros de carreteras dependientes de la Diputación de Badajoz. Se estima una inversión aproximada de 3.000 euros por kilómetro de carretera.

La seguridad vial ha ocupado un papel esencial en la planificación de las las inversiones desarrolladas, realizándose destacadas inversiones en cuanto a señalización horizontal, con un total de casi cuatro millones de metros lineales de pintura, ochenta mil metros lineales de barreras de seguridad, instalación de más de sesenta mil unidades de ojos de gato y la inversión en protección en pasos salvacunetas.

Las medidas adoptadas han supuesto un impacto directo en la siniestralidad de las vías provinciales, generándose un importante descenso del número de accidentes  ocasionados, que han pasado de 284 en el año 2018, a 263 en el año 2019. Un descenso total de 21 accidentes.

De otra parte, resulta de sumo interés, el destacable descenso del número de heridos graves, habiéndose reducido a la mitad en el periodo analizado. Asimismo, se ha observado un significativo descenso del número de víctimas mortales en las carreteras provinciales, con un descenso que alcanza el 66,6% en el último año.

En este sentido, las actuaciones realizadas por la Diputación en las carreteras de su titularidad son, en mayor medida, el refuerzo del pavimento y seguridad vial, así como la señalización y balizamiento, tratamientos superficiales o drenaje.

En el desglose de la inversión destinada a conservación, se observa cómo el mayor porcentaje ha sido el realizado en refuerzos y seguridad vial, acaparando el 70% de la inversión, con 9.652.263 y 5.652.208 euros respectivamente, seguido por el drenaje, con 2.327.644 euros; tratamiento superficiales, con 1.774.572 euros; señalización y balizamiento, con 1.642.043 euros; y las actuaciones en bacheos par las que se han destinado 1.017.250 euros.

En ese sentido, la Asociación Española de la Carretera, a la que pertenece esta Diputación Provincial concluye que “un euro no invertido hoy, supone tres euros un año después”, dando enorme relevancia a las labores de mantenimiento de las vías de circulación, no sólo en lo referente a la seguridad vial, sino, como se manifiesta, en la proyección presupuestaria a medio plazo.

Desde la Institución Provincial se recuerda que durante el periodo 2016-2019 se han desarrollado importantes inversiones en acondicionamientos, refuerzos y mejoras de seguridad vial en las carreteras de la provincia.

Las inversiones han evolucionado de manera creciente desde el año 2016, cuando se destinaron 10,4 millones de euros, ascendiendo a los casi 17,5 millones en el año 2019, creciendo también en el año 2017 a 12,6  millones y llegando a los 17,6 millones de euros en 2018.