Con motivo de la reciente publicación de nota de prensa de la Archidiócesis en relación a la situación creada por el Coronavirus y la comunicación de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, a través de la cual se hace una recomendación para la prevención del contagio del coronavirus en el ámbito de las celebraciones litúrgicas y devocionales que, en este tiempo de Cuaresma, se intensifican especialmente. Desde este Arzobispado se ha decidido recomendar, como dice este comunicado de la Consejería de Sanidad, “extremar las medidas de higiene adecuadas en los actos litúrgicos, especialmente en aquellos actos que conlleven acciones de besamanos a imágenes religiosas”.

Toda la alerta mundial del Covid-19 las ha privado de ese gesto que esperan durante todo el año sus devotos, un ademán que encoge sus corazones y sublima sus almas. Y así lo manifiesta el cartel que la Hermandad del Cristo de la Misericordia de Ribera del Fresno ha confeccionado para este primer viernes de marzo:

“¡¡Atención!! El Obispado de Badajoz y la Junta de Extremadura recomienda NO TOCAR NI BESAR la imagen del Santo Cristo de las Misericordias durante el tradicional besa piés del primer viernes de marzo. Así mismo se podrá acceder al camarín y los gestos anteriormente mencionados se sustituirán por una inclinación de cabeza o una genuflexión de rodillas delante de la imagen del Santo Cristo. Esta es una medida excepcional por motivos sanitarios. Gracias por su compresión y colaboración”.

Pero también circulan ya por mensajería de Whatsapp: “Por recomendación de la Junta de Extremadura y del obispado se recomienda qué mañana primer viernes de marzo, no se toque ni se bese la imagen del Cristo: simplemente se haga una inclinación de cabeza o una genuflexión de rodillas delante de la imagen. No habrá besapiés, será reverencia”.

Tres deseos para el Cristo de la Misericordia

Multitudinaria acogida año tras año recorren el paseo que le da nombre hasta subir al atrio y más tarde penetrar en la ermita del patrón de Ribera del Fresno, el Cristo de la Misericordia cada primer viernes de marzo para pedir los tres deseos e inclinarse para besar la imagen del Cristo.Esta edición, será la primera vez en su historia que se prohiba por causa mayor este gesto tan arraigado en la localidad pacense.

La devoción hacia el Cristo de Misericordia proviene del siglo XVII cuando la imagen a su paso por Ribera del Fresno, tras ser colocada en un carro con bueyes, al pasar por el sitio del Calvario, los animales se detuvieron en seco, así lo narran los mayores del lugar. No pudieron avanzar más. Cual pesados berruecos, los animales de carga permanecían “misteriosamente” anclados a la tierra a pesar de los incansables esfuerzos de los campesinos por moverlos. Hastiados de baldíos intentos, la fatiga despejó sus mentes para comprender que el Cristo no deseaba otra cosa que permanecer allí por el resto de la eternidad. Así surgió la ermita del Cristo de la Misericordia para rendirle culto, y con esta acción comenzó la leyenda. Cada primer viernes del mes de marzo, es costumbre popular ir a visitar al Cristo de la Misericordia, echarle monedas y pedirle tres deseos. Desde primeras horas de la mañana, hasta cerrar el templo. Durante todo el año el Cristo de la Misericordia se contempla desde su altar, para esta ocasión del primer viernes de mes, se abre la puerta de acceso, para subir al camarín y poder besar sus benditos pies. La ermita del Cristo de la Misericordia, patrón del pueblo, es una composición arquitectónica del Siglo XVIII y XIX en donde hay que señalar la escultura del Cristo de la Misericordia del famoso escultor de la Escuela Sevillana barroca Pedro Roldán intentando plasmar en sus tallas el mayor realismo y sufrimiento, lográndolo en la figura del Cristo Muerto en la cruz tapado con un paño sobre sus caderas.

Juan Francisco Llano