El sector de la flor cortada en España es uno de esos grandes olvidados siempre que se diseñan planes de ayuda o estrategias de cualquier tipo. La crisis del coronavirus que afronta el mundo no ha sido una excepción. Los productores de flores han visto clausurados sus puntos de comercialización, la venta de flores y plantas ornamentales se ha hundido y los miles de profesionales que viven de las flores están sumidos en la desesperación, según ha denunciado la organización agraria UPA.

A las pérdidas de miles de millones de euros que el coronavirus dejará en el mundo habrá que sumar las del sector de la flor, que además en estas semanas de primavera suele comercializar más del 50% de su total anual, cuyo valor de producción anual en España ronda los 900 millones de euros, de los que casi 300 millones se exportan.

España destina más de 1.200 hectáreas a la producción de flores, y casi 5.000 a la producción de plantas ornamentales, con miles de profesionales que ahora afrontan la “ruina total”. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha pedido al Gobierno que no olvide a los productores de flores, un sector especialmente afectado por esta dramática crisis.

“Sin Fallas, sin Semana Santa, sin Día del Padre –y ya veremos el Día de la Madre- y sin miles de fiestas que se han cancelado en toda España las pérdidas que afrontamos son totales”, ha señalado Lorenzo Ramos. “Pedimos que no se abandone a su suerte a los productores de flores. Todo el mundo se acuerda de las flores para celebrar, agasajar y recordar. Ahora pedimos que nos recuerden a nosotros y nos ayuden un poco”, ha concluido.