La pintura seleccionada para este mes de abril en el calendario del Museo Provincial de Bellas Artes, MUBA, es “Jarrón con flores”. Precisamente, fue esta obra, junto a una cruz de altar de procedencia mexicana, las piezas invitadas que aportó la pinacoteca para exponerlas el mes pasado en el Museo de la Catedral de Badajoz.

La pintura de Timoteo Pérez Rubio es variada y renovadora. De su producción destacan, sobre todo, las obras paisajísticas. Al margen de su capacidad creativa,si por algo es conocido es por su dedicación a la salvaguarda  del patrimonio artístico español durante la Guerra Civil en su papel de presidente de la Junta Central del Tesoro Artístico. Timoteo se encargará de organizar el traslado de los fondos del Museo del Prado de Madrid a Valencia para pasar finalmente a Ginebra.

Timoteo Pérez Rubio (Oliva de la Frontera, Badajoz, 1896 – Río de Janeiro, Brasil, 1977), estuvo casado con la escritora Rosa Chacel. Alumno de Adelardo Covarsí en la Escuela de Artes y Oficios de Badajoz, gracias a una beca cedida por el ayuntamiento de su pueblo, obtuvo en 1915 otra ayuda de la Diputación pacense para que se estudiara en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En 1917 y 1918 le concedieron otra beca de paisajista para el Monasterio del Paular, en el que consiguió sus primeros premios.

En 1921 consiguió el apoyo de la Academia española en Roma, ciudad donde permaneció hasta 1928. Ya en los años 30 ganó la Medalla de Oro con “Paisaje de Normandía” en la Exposición Nacional de Bellas Artes. Viaja por Europa y América latina, exponiendo sus cuadros en galerías de arte junto a cuadros de Joan Miró, Pablo Picasso y Salvador Dalí.

El Gobierno de la Segunda República Española le nombró Subdirector del Museo Español de Arte Moderno, antecesor del actual Museo Reina Sofía.

Exiliado en Ginebra, pintó e hizo una exposición de sus cuadros para poder subsistir.

En 1940 viajó a Brasil. Dos años después realizó su primera exposición en el Museo Nacional de Bellas Artes, que prologó la gran escritora ganadora del Premio Nobel Gabriela Mistral. Fue en 1974 cuando presentó en la Biblioteca Nacional una exposición que significó su vuelta a España, tras de casi 35 años de exilio. Volvió a Brasil donde, en julio de 1977 en la ciudad de Río de Janeiro, murió a los 78 años.