El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha avanzado este jueves que, una vez pase esta crisis provocada por el coronavirus, llevará al Debate sobre el Estado de la Región la actualización de los presupuestos para el ejercicio 2020, aprobados el pasado mes de enero, y del programa de Gobierno para adaptarlos a la actual situación, para lo que ha pedido “unidad para alcanzar un gran acuerdo para este país y para la recuperación y reactivación de Extremadura”.

Fernández Vara ha destacado que el presupuesto previsto para 2020 se ha incrementado ya en 23,5 millones y tiene “una previsión de 35 millones de euros en las próximas semanas derivado de los gastos extras generados” por la crisis de Covid-19.

Esta emergencia ha provocado un incremento del gasto por encima de las previsiones, de manera que el capítulo I del presupuesto ha crecido en 10 millones de euros hasta este pasado martes y se prevé que aumente hasta los 16,8 millones.

El capítulo II ha crecido en 11 millones de euros y la previsión es de un incremento de hasta 16 millones de euros, mientras que el capítulo VI ha crecido en 1,5 millones de euros.

Una previsión en la que no están incluidas, según ha advertido, la parte que Extremadura deberá aportar de la compra centralizada de material sanitario que ha llegado a la región, así como el gasto de la colaboración de las clínicas privadas extremeñas con el Servicio Extremeño de Salud.

CRISIS SANITARIA, ECONÓMICA Y SOCIAL

El jefe del Ejecutivo regional ha realizado estas declaraciones durante su comparecencia a petición propia ante la Diputación Permanente de la Asamblea de Extremadura donde, además, ha dedicado unas palabras de afecto para todas las víctimas y sus familias, manifestando que “en mi vida política y personal nunca me he sentido tan roto por dentro como en las últimas semanas”.

“Una crisis de la que, como máximo representante ordinario del Estado en Extremadura, soy el máximo responsable tanto en los aciertos como en los errores”, ha señalado.

En este contexto, ha señalado que “la cautela y la prudencia son comportamientos obligados en estos momentos” puesto que “estamos trabajando sin un libro de instrucciones frente a esta pandemia”, y ha instado a “respetar a los que más saben en materia de Salud Pública” porque “ni los políticos pueden hacer un debate científico, ni los científicos están preparados para hacer un debate político”.

En cuanto a la crisis sanitaria en Extremadura, ha destacado que ha habido fortalezas como “un sistema sanitario bien distribuido con 13 hospitales para más de un millón de habitantes, una Atención Primaria muy bien distribuida en el territorio con 130 centros de salud, 140 consultorios locales y una buena distribución de las urgencias rurales, además de tener un sistema económico más equilibrado y compensado”.

En relación a las debilidades, ha señalado que es “nuestra manera de vivir” y todo lo que tiene que ver con la movilidad y con una carencia de controles sanitarios de los aeropuertos que hubieran podido evitar en parte esta realidad. También ha sido una debilidad que el mercado chino estuviera cerrado hasta principios de marzo retrasando, así, la adquisición de material sanitario.

En el transcurso de su intervención, ha resaltado que “España es uno de los países del mundo con más esperanza de vida, sobre todo, cuando se trata de personas mayores”.

En este sentido, ha indicado que una de las principales conclusiones pasa por “la necesidad de medicalizar las residencias de mayores, de cara a fortalecer las defensas en su entorno”, ha señalado.

FASE DE DESESCALADA

En referencia a la fase de desescalada, Fernández Vara ha apuntado que este proceso de desconfinamiento será diferente en cada territorio en función de la expansión de la Covid-19 a lo largo de las próximas semanas.

Una fase “difícil”, ha que se hará por ámbitos territoriales y que el Ejecutivo central está definiendo en estos momentos.

En este sentido, ha avanzado que Extremadura planteará la imperiosa necesidad de que se realice con “criterios homogéneos y uniformes” sobre las bases de cumplir con la regla de contagios por cada 100 mil habitantes, el número de camas libres y de UCIs en los centros hospitalarios.

Así, ha asegurado que en este escenario la región parte con una “fortaleza” a través de la Atención Primaria de Salud, que será “la que controle el número de contagios y desarrollará una estrategia epidemiológica de los afectados” para el control de la situación.

Fernández Vara ha señalado que “este virus tiene un comportamiento errático en cuanto a sus síntomas, hay personas que se curan casi sin sintomatología y personas que necesitan pasar por la UCI y a fecha de hoy, no podemos asegurar si este virus genera inmunidad”.

Extremadura dispone de un “magnífico” mapa sanitario, así como de recursos humanos y tecnológicos, donde la Atención Primaria obtendrá “un gran protagonismo en la gestión de la situación contra el coronavirus durante los próximos meses”, ha aseverado.

Además, el presidente extremeño ha avanzado que Extremadura desplegará toda la ayuda necesaria a través de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AEXCID) hacia países de África y Latinoamérica para luchar contra la pandemia del coronavirus. “Nuestros vecinos del sur son gente que necesita ayuda y Extremadura está en disposición de prestar esa ayuda simbólica”, ha subrayado.

EVOLUCIÓN DEL CORONAVIRUS

En cuanto a la evolución del coronavirus en Extremadura, Fernández Vara ha señalado que cuando Extremadura alcanzó el pico de contagio, entre el 23 y 27 de marzo, estaba en torno a un índice de contagio del 30 por ciento.

A día de hoy, tres semanas después, el índice de contagio se sitúa entre el uno por ciento y el cinco por ciento, con datos más bajos durante el fin de semana y ligeros repuntes a lo largo de la semana, por lo que aunque “la situación va a mejor,  tenemos que seguir trabajando y luchando para tener la tranquilidad de que la batalla frente al coronavirus está ganada”.

TOMA DE DECISIONES Y COOORDINACIÓN DE LAS DISTINTAS ADMINISTRACIONES

Con respecto a la rendición de cuentas sobre reuniones de seguimiento y toma de decisiones para afrontar esta crisis, el presidente de la Junta de Extremadura ha destacado que “todas las decisiones han venido precedidas del correspondiente debate técnico”.

Así, ha recordado que en los últimos 40 días se han celebrado 72 reuniones de la Comisión de Seguimiento del Covid- 19 en Extremadura, coordinada desde los servicios centrales del SES con las 8 Gerencias de Áreas de Salud y en la que también participa el SEPAD,  donde se han analizado “área a área y centro a centro”.

Semanalmente se ha reunido la Comisión de Coordinación Interdepartamental e Interinstitucional de Seguimiento del Coronavirus, con el objetivo de realizar un seguimiento detallado de la evolución del Covid-19 en Extremadura y estar coordinados y preparados para un cambio de escenario, integrada por la Delegación del Gobierno, la Universidad de Extremadura, así como por responsables de los departamentos del Gobierno autonómico con responsabilidad en materias implicadas en una crisis sanitaria como es el caso de Educación, Movilidad, Sanidad, Hacienda y Prevención de Riesgos Laborales y Portavocía. También participan los grupos parlamentarios de la Asamblea de Extremadura.

Desde el inicio de esta crisis, el Consejo de Gobierno de Extremadura celebra dos sesiones semanales, además de reuniones periódicas con los agentes sociales y económicos de la región.

La Mesa de Diálogo Civil del Tercer Sector de Extremadura ha acordado reunirse de manera periódica, cada 15 días, con el fin de analizar y coordinar propuestas.

También ha indicado que se han celebrado un total de 70 reuniones sectoriales con los ministerios y seis Conferencias de Presidentes con el Gobierno de España.

Fernández Vara ha sostenido que “las decisiones se toman sobre la base de los criterios científicos por parte de los que más saben de Salud Pública de este país, algo que no debemos perder de vista en ningún momento”, ha aseverado.

Por último, el presidente extremeño ha pedido “ayuda” al conjunto de fuerzas políticas desde la “decencia y la honradez” porque “no es tiempo de discutir ni de pelear, sino de alcanzar un gran acuerdo, el único camino para salir de esta crisis sanitaria, económica y social”, ha concluido.