Ingredientes:

  • 8-10 alcachofas
  • 2 cucharadas soperas de vinagre (mejor de Jerez)
  • Perejil picado
  • 1 limón
  • Aceite, agua y sal
  • 1/2 kilo de patatas
  • 1 cebolla
  • 100 ml de nata líquida
  • 1 vasito de leche
  • Queso rallado y 100 gr de Emmental o queso para fundir
  • Mantequilla

Elaboración:

Quitamos el tallo y las hojas duras externas de las alcachofas y se cortan en dos mitades, a lo largo. Las dejamos en abundante agua fría con zumo de limón y un puñadito de harina, para que no se oscurezcan.

En la olla, se hierve abundante agua con sal y se echan las alcachofas. Cuando rompa de nuevo a hervir, se baja el fuego para que se cuezan, despacio, de 30 a 45 minutos, hasta que estén tiernas.

Se escurre bien y se colocan en la fuente. En un tazón, se hace una vinagreta con aceite, vinagre, sal y perejil. Se bate y se rocía sobre las alcachofas.

Para el gratín:

Pelar, lavar y cortar las patatas. Las hervimos en agua salada entre 5 y 10 minutos, para que se reblandezcan sin llegar a estar hechas. Escurrimos las patatas y, con un mortero o tenedor, las machacamos, mezclándolas con la nata y la leche. En un molde para horno, engrasamos con mantequilla, ponemos una capa del “puré” de patata; picamos cebolla y la añadimos, y sobre ella ponemos otra capa de puré. Encima se coloca una capa de emmental. Media hora a 200 grados y, cinco minutos antes, espolvorear queso rallado para que se gratine.