La organización agraria Asaja Extremadura critica la “absurda” y “muy perjudicial” discriminación que van a sufrir los espectáculos taurinos en la desescalada aprobada por el Gobierno de España, que para la fase 3 permite la apertura de las plazas de toros pero con un aforo máximo de 800 espectadores (400 en la fase 2).

Estas limitaciones de aforo, según se recoge en BOE de este pasado sábado, deben de garantizar una distancia de seguridad de nueve metros cuadrados entre espectadores, lo que en la práctica va a suponer que no se organice ningún festejo taurino durante esta temporada ya que dichas condiciones supone un cierre encubierto al ser inviable desde el punto de vista económico poder organizar cualquier corrida taurina.

Desde Asaja –estando a favor y apoyando la celebración de cualquier evento- no entiende que por el contrario sí se establezcan para otros sectores unos requisitos distintos, incluso para aforos al aire libre como en los toros. Es el caso del sector cultural –en el que debía de estar incluidos el mundo taurino-, donde se puede llegar a ocupar el 50% del aforo. Así ocurre, por ejemplo, con el Teatro Romano de Mérida y las obras del Festival de Teatro Clásico, donde se permitirá el acceso de hasta 1.500 personas de las 3.000 que tiene de capacidad.

“Estamos a favor de la celebración del Festival de Teatro de Mérida, y no queremos ninguna polémica por ello, sino todo lo contrario, pero no podemos entender que en las mismas circunstancias, al mundo taurino en una plaza, incluso de mayor capacidad, sólo se permita como máximo que puedan acceder 800 personas”, advierte Ángel García Blanco, presidente de Asaja Extremadura, quien cree que es un “completo sinsentido que va a producir un daño económico brutal en un sector tan importante para Extremadura como es el toro de lidia”. Y añade: “respetamos y compartimos las medidas sanitarias, pero para todos por igual y sin discriminaciones ni agravios comparativos, ni más ni menos”

Ángel García Blanco lamenta que el sector taurino no haya sido recibido por el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, para tratar éstas y otras cuestiones de la desescalada”, por lo que insta a Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta, a que presione al Gobierno de Pedro Sánchez –Pablo Iglesias para que deje atrás su sectarismo en relación al mundo taurino y se rectifiquen unas condiciones de vuelta a la normalidad que en estos momentos son completamente inasumibles para un sector que genera una gran riqueza y puestos de trabajo en Extremadura, y que está tan relacionado con el sector agrario.

Las últimas cifras conocidas arrojan en nuestra región un impacto anual de más de 28 millones de euros anuales y más de 1.000 empleos directos, con más de con más de 50.000 hectáreas de dehesa dedicadas al toro bravo en más de 140 explotaciones más el ‘arrastre’ turístico que conlleva la celebración de los festejos taurinos.