Os presento a Flavio Rodrigues (São Paulo, Brasil, 1979) como guitarrista pero podría hacerlo también como cantaor, como hacía uno de sus maestros Gerardo Núñez que en sus cursos de guitarra le daba a conocer como ‘el cantaor de Brasil’; y es que Flavio pertenece a esa generación de artistas completos que igual ofrecen su virtuosismo con la guitarra como con el cante o la composición. “Farruquito, por ejemplo, escribe letras, toca la guitarra…, cada vez hay más artistas que se están mojando para dar todo lo que tienen. El mismo Diego Amador que uno de los grandes pianistas que ha dado el flamenco es multiinstrumentista: Toca la batería, el bajo, la guitarra… creo que es una tendencia nueva. Cada vez van a salir más artistas polifacéticos”  nos asegura.

Y como no podía ser de otra manera sale a relucir el nombre de uno de nuestros artistas más completos: Juan Manuel Moreno que produce, compone, canta e incluso crea nuevos estilos flamencos como las ‘Joterías’. “Juan Manuel Moreno es un joven artista con el que me he identifico muchísimo porque también tiene un concepto muy cercano al mío, muy aficionado al cante y haciéndolo muy bien, tocando además la guitarra de concierto…, es otro que empieza a dar la cara, aunque en el flamenco hay mucha reserva a eso de tocar y cantar. Parece que tienes que ser exclusivo y eso está empezando a cambiar”.

Flavio, en sus 25 años de carrera internacional ha actuado en más de 40 países de los 5 continentes junto a grandes figuras del flamenco como Miguel Poveda, Pepe Habichuela, Antonio Canales o Farruco y ha compartido cartel con grandes leyendas de la música como Paco de Lucía, Mark Knopfler, Deep Purple o Eric Clapton. También ha actuado en repetidas ocasiones ante a los Reyes de España en eventos oficiales y en fiestas privadas de celebridades como Pedro Almodóvar y Pina Bausch “Las manifestaciones artísticas que hay a lo largo de la noche son recuerdos que se quedan grabados”

Como ‘Quintaesencia’ (2019) su segundo álbum que ha tenido que esperar un año hasta ser presentado, ¿por qué ahora sale a la venta?

Porque tenía pensado volver en primavera a España a hacer la promoción y sacarlo a la venta, pero con la COVID se estropeó todo. Lo saco ahora en digital porque no creo que vaya pronto. Además, ya casi nadie compra discos físicos y no tiene sentido estar esperando eternamente.

¿Qué es para usted ‘Quintaesencia’?

En la alquimia la quintaesencia es la partícula más esencial, la máxima esencia de algo; por eso he querido llamar así a mi obra. He querido poner la partícula esencial que entiendo del flamenco, con estilos muy representativos, esenciales: taranta, toná, fandangos, cantiñas, soleá, caña, seguiriya…etc, todos palos muy esenciales. Un abanico de estilos fundamentales, troncos dentro de lo que luego entendemos como flamenco. He tratado de hacerlo con este concepto.

En él han colaborado artistas como Duquende, Guadiana, Diego del Morao, Eva Durán, Jesús Méndez, Jorge Pardo o David Lagos, ¿Qué destacaría de esta experiencia?

Hablando hace un ratito con Guadiana que me estaba felicitando por el disco, me decía que le parecía muy personal y me comentaba que conseguir eso era muy difícil. Me enorgullece tener a Extremadura, gracias a la voz de Guadiana, presente en este disco. Es uno de los mejores cantaores de la actualidad con esa madurez…, le comenté que yo me regalé esta obra después de vivir casi 20 años en España y no quería irme sin dejar constancia de algo importante. Mi  aportación personal tras vivir media vida en Brasil y otra media en España dedicada al flamenco de 41 años que tengo. Quería dejar algo que se quedara como una visión particular de un flamenco que viene de fuera a adentro, y que por venir de fuera no ha dejado de buscar y llegar adentro. Poder contar con personas de esta talla es clave en el desarrollo de esta obra. Han sido palos escogidos que tenían que contar con artistas a la altura para darle el máximo nivel a la obra. Me gustaría añadir a Antonio Serrano, uno de los más grandes músicos del mundo, y a Diego Amador uno de los más polifacéticos y completos que existen en el flamenco. Esta experiencia ha sido un regalo para mi porque ha sido la guinda del pastel. Es realmente una experiencia muy rica, maravillosa, y destaco la nobleza de todas estas figuras que se han dejado el pellejo, sin medir el esfuerzo, para dejar su mejor interpretación. Una experiencia que aún estoy disfrutando porque ahora es cuando está viendo la luz y siento el feedback de los que la estáis escuchando.

Más allá de este trabajo, ¿qué es para Flavio Rodrigues la quintaesencia del flamenco?

El cante flamenco. La quintaesencia del flamenco es el cante. Yo no entiendo el flamenco sin el cante por eso está tan presente en esta obra.

¿Qué percepción se tiene en Brasil del arte flamenco?

En Brasil hay una afición considerable al flamenco, mayormente, gracias al baile como suele pasar incluso en España, ¡cuando hay baile, los teatros se llenan! Y si, en Brasil hay muchas academias y artistas brasileños que viven en España desarrollando una labor importante del flamenco para mi país sin apoyo ninguno de ambos países.

¿Por qué la guitarra?

Bueno, mi padre toca la guitarra y desde chico, he estado rodeado de ellas; además, mi tío, que vivía un piso encima del mío junto a mis hermanos, primos y mi madre, se acompañaban un poquito. La guitarra es el instrumento de mi casa desde que tuve uso de razón, pero después pasé por el piano, batería, bajo, percusión, guitarra eléctrica hasta que volví a la guitarra cuando descubrí el flamenco con un amigo de mi hermana de Jerez. Fue en 1990, con los primeros CD, yo tenía tan solo 10 años y me quedé absolutamente colgado con el flamenco pero tardé tiempo en saber que había un ambiente flamenco en Brasil: profesores, gente que iba a España con frecuencia, ¡piense que en esos años no había Internet!, y claro, las referencias que teníamos para aprender la guitarra eran poquísimas. Hasta que encontré un profesor de flamenco, Fernando de la Rúa, pasaron casi 7 años. Cuando quise darme cuenta, en ocho meses me hice profesional y con apenas 15 años  empecé a acompañarle junto a su mujer que es bailaora. Fue muy rápido, increíble. Una etapa muy bonita.

Manolo Sanlúcar, Gerardo Núñez y Rafael Riqueni. Tres maestros indiscutibles que usted eligió para su propia formación. ¿Qué destacaría de cada uno de ellos?  

Manolo Sanlúcar es un maestro con mayúsculas del que destacaría su dominio y experiencia; también en el lenguaje del flamenco y las estéticas posibles de la guitarra flamenca… es un catedrático de la guitarra flamenca. Una persona de la que sigo aprendiendo en todos los aspectos, sobre todo conceptos. Él le da el sitio al alumno para desarrollar su propia personalidad y cuando ve que tiene ese talento para serlo, él se vuelca y le de gloria y te pone allá arriba. Manolo Sanlúcar vio mi sensibilidad, la captó y me ayudó a desarrollarla. Es un maestro de maestros.

De Gerardo Núñez destacaría su virtuosismo técnico, su vigor técnico y el dominio del instrumento físicamente hablando. También, las vivencias que me han propiciado en sus cursos, en los que traía a varios artistas de Jerez y allí se formaban unas juergas maravillosas.

Riqueni para mí, de los tres, es el que más tiempo me dedicó. Estuve en su casa en Madrid ensayando con él y con Paco Vidal, un guitarrista de Sanlúcar.  Formamos un trío y el maestro compuso una pieza que en algún momento sacaremos. Tengo un ensayo grabado, a tres guitarras, que es magnífico.

Y ahora, que continúa en Brasil el confinamiento, ¿cuál es su próximo proyecto?

Para el próximo año tengo algunos singles preparados, pero mientras tanto, continúo con mis clases online en mi canal de youtube e instagram @totalflamencoes dando clases de nociones musicales, guitarra…etc, con una metodología desarrollada por mi mismo en la que miro el flamenco desde mi perspectiva: Como un todo.