Mañana, 14 de junio, se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre, pero este hecho no se puede quedar en un día especial, debemos ser consciente de lo importante qué es para cualquier tratamiento o intervención de urgencias. Necesitar sangre en un momento puntual y que haya la que precisamos, parece algo sencillo, pero a veces la realidad es más compleja. El 80% de los españoles podremos necesitar sangre alguna vez en la vida, pero solo el 5% dona. Cada donación salva tres vidas, por eso debemos recordar que en tres pasos podremos convertirnos en donantes: estar sanos, tener entre 18 y 65 años y pesar más de 50Kg

La Organización Mundial de la Salud ha proclamado e iniciado para este año (2020) una campaña denominada “la sangre segura, salva vidas” bajo el lema “Dona sangre para que el mundo sea un lugar más saludable”, el principal objetivo es concienciar sobre la importancia de ser donante, de poder mejorar e incluso salvar la vida de una persona.

No solo se puede donar sangre, sino que también existe la posibilidad de donar distintos órganos del cuerpo humano como es una parte del hígado, pulmón o un riñón. La mayoría de las donaciones que se hacen en vida son entre familiares y amigos, pero existe un porcentaje mínimo de donantes altruistas, es decir, personas que ofrecen su sangre sin ningún tipo de interés con un único fin: ayudar.

En estos momentos de pandemia causada por el COVID-19 se necesitan más donantes que nunca, ya que puede haber rebrotes y las transfusiones de sangre sean extremadamente necesarias. En Extremadura, se ha establecido el protocolo adecuado para reanudar las citas de donantes de médulas. Es el momento preciso para solidarizarnos con las personas que están afectadas por coronavirus o cualquier otra enfermedad e intentar ayudar a salvar la vida de estas.

Hoy necesita sangre una persona ajena a tu vínculo familiar, pero mañana puede ser tu padre, tu madre, tu primo, tu prima, tus abuelos y un largo etcétera. Seamos generosos, nunca sabemos lo que puede suceder y lo que vayamos a necesitar, actualmente puede ser un aspecto sin mera importancia, pero en el futuro este hecho te puede regalar una nueva vida. A pesar de los avances que se han producido en la ciencia, la sangre aún no se puede fabricar, pero mientras que en el mundo haya humanos podrá haber donantes. Perder media hora de nuestras vidas y parte de nuestra sangre, permitirá la continuidad de una muchas otras. No lo pienses más, dona.